Por Christián Gutiérrez
Durante muchos años, una parte de la clase política fue voraz con las finanzas públicas, lo mismo que una buena parte de los sindicatos michoacanos. Se dedicaron a alimentarse y aprovecharse del presupuesto público para su beneficio. Muchos, se convirtieron en proveedores del gobierno para aprovechar precios inflados; se dedicaron a realizar obra pública para el gobierno, porque era un gran negocio; metieron a la nómina a familiares y amigos; compraron y heredaron plazas; saquearon los medicamentos para sus empresas, y un largo etcétera de abuso.
Esto provocó que las finanzas públicas del Estado se fueran a la quiebra en poco más de una década, desde la llegada de Lázaro Cárdenas Batel.
En Michoacán, el dinero que ejerce el Poder Ejecutivo para todo el aparato público de la entidad alcanza -en términos generales- para pagar sueldos, salarios y prestaciones.
Por ello, usted ya no ha visto obras de gran importancia, no ha sabido de grandes inversiones apuntaladas con dinero público. Por eso, usted solo ha escuchado en los últimos meses, que el dinero público alcanza para llegar al mes de agosto de cada año y después, se debe trabajar haciendo gestión en el gobierno federal y bajo demasiada presión para pagar las nóminas.
Los tres tumores con cáncer que tiene el Poder Ejecutivo de Michoacán se conocen desde hace años: las prebendas que se les deben entregar mes con mes a los sindicatos de: a) la Secretaría de Educación; b) la Secretaría de Salud; c) los sindicatos de la UMSNH. Estos son los cánceres más mortales del gobierno de Michoacán, pero hay más tumores que siguen creciendo, no solo estos tres.
El cáncer que hoy tiene Michoacán es mortal, pero en su momento los gobernadores decidieron patear el bote hacia adelante, para que fueran sus sucesores quienes tuvieran la responsabilidad histórica de hacer algo.
Sin embargo, el actual Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, supo hacer las cosas. Pese a las adversidades, trabajó en la gestión para que hoy se pueda hablar del rescate para las finanzas públicas, con el apoyo sin cortapisa del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Ahora es muy factible que en los próximos meses, el Gobierno Federal federalice la nómina de la educación básica de Michoacán, lo que liberará al Poder Ejecutivo de la entidad del pago de miles de empleados de la Secretaría de Educación Estatal, que anteriores gobernadores metieron a las nóminas. Esto, en términos llanos, representará el rescate financiero del gobierno estatal.
Desde luego que esto es lo que se necesita y solo el Gobierno Federal tiene la capacidad financiera y política para rescatar a una entidad, y el Presidente de México respondió solidariamente a la gestión del Gobernador, Silvano Aureoles.
¿Pero qué pasará una vez que se federalice la nómina educativa? En realidad las cosas tampoco serán tan sencillas y se deberá continuar trabajando.
¿Qué espero yo?
a) Ahora, con sus ingresos económicos asegurados, los profesores deberán estar en las aulas enseñando y no en las calles destrozando.
b) Será extraordinario que el Gobierno Federal barra a los aviadores de la Secretaría de Educación y a los que tienen doble o más plazas, que adquirieron por corrupción.
c) Será extraordinario que el Gobernador nos diga a los michoacanos en qué se aprovecharán los recursos económicos que ya no irán para sueldos, salarios y prestaciones del magisterio.
d) Será magnífico que el Gobernador continúe con la gestión que realiza para que aterricen más proyectos productivos en Michoacán, por ejemplo, la Zona Económica Especial.
e)Será de altura que los sectores político, productivo y social del Estado se unan al Gobernador, para lograr más proyectos que generen riqueza a la entidad.
Ahora, con sus ingresos económicos asegurados, los profesores deberán estar en las aulas enseñando y no en las calles destrozando.
Será extraordinario que el Gobierno Federal barra a los aviadores de la Secretaría de Educación y a los que tienen doble o más plazas, que adquirieron por corrupción.
Será extraordinario que el Gobernador nos diga a los michoacanos en qué se aprovecharán los recursos económicos que ya no irán para sueldos, salarios y prestaciones del magisterio.
Será magnífico que el Gobernador continúe con la gestión que realiza para que aterricen más proyectos productivos en Michoacán, por ejemplo, la Zona Económica Especial.
Será de altura que los sectores político, productivo y social del Estado se unan al Gobernador, para lograr más proyectos que generen riqueza a la entidad.
Y sugiero unirse al Gobernador de Michoacán, porque tiene algo innegable: gran capacidad para hacer gestión y moldearse con eficacia al ejercicio del poder público.
Llegará el rescate financiero para Michoacán y hay que celebrarlo, pero sin dejar de lado la necesidad de fiscalizar, de ahora y en adelante, a los gobernadores de la entidad, a la clase política y a los sindicatos del Estado.
* El autor, es politólogo, neuromercadólogo,
abogado y comunicador.
www.esferacomunicacionestrategica.com.mx