El llamado es para todos los países miembros de las Naciones Unidas para que den resguardo a estos menores
Estados Unidos.-A que se de protección a los hijos de combatientes extranjeros que se encuentran en centros de detención, orfanatos y en campamentos en Siria e Irak, fue el llamado que hizo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La organización indicó que estos hijos, se encuentran entre los niños más vulnerables del mundo, que viven en malas condiciones en medio de amenazas constantes a su salud, su seguridad y su bienestar. “Apenas pueden contar con el apoyo de la familia: aunque la mayoría están bloqueados con sus madres u otros cuidadores, muchos se encuentran completamente solos”.
De igual forma la UNICEF señala que los niños en esta condición son Estigmatizados por sus comunidades y rechazados por sus gobiernos, estos niños son víctimas de un doble rechazo, y hacen frente a enormes dificultades jurídicas, logísticas y políticas para acceder a los servicios básicos o regresar a sus países de origen.
También indicó que con son cerca de mil hijos de combatientes extranjeros los que se tienen en Iraq.
En un documento la organización manifestó que “La mayoría de estos niños nacieron en las zonas de conflicto controladas por el Estado islámico en Iraq y el Levante o viajaron allí con sus padres. El resto –en su mayoría niños varones– fueron coaccionados o manipulados para que apoyaran a grupos armados, o tuvieron que hacerlo para asegurar su propia supervivencia. Todos son víctimas de circunstancias profundamente trágicas y de violaciones atroces de sus derechos, y deben recibir un trato acorde con su condición de niños” (Sic).
Por ello pide a los estados miembros de la UNICEF, que eviten que estos niños sean apátridas o se conviertan en apátriadas; apoyen su retorno y reintegración a sus países de origen en condiciones seguras, de ser detenidos que se garantice que sea por menor tiempo posible y como última medida.
En caso de superar la edad de responsabilidad penal que reciban un juicio justo y sean sometidos a la justicia de menores.
La UNICEF sostiene que “estos niños y niñas deben ser tratados principalmente como víctimas, no como perpetradores. Toda decisión relacionada con ellos, incluida la relativa a la repatriación, debe tener en cuenta el interés superior de cada niño y cumplir plenamente con las normas jurídicas internacionales”.