Leer más: Morelia, Michoacán.- Se debe privilegiar el diálogo y esclarecer el enfrentamiento ocurrido el pasado 5 de abril en Arantepacua, municipio de Nahuatzen, que dejó como saldo 4 comuneros muertos y 7 policías heridos, opinó el Arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
En rueda de prensa, Garfias Merlos insistió en que se debe privilegiar el diálogo, además de que las autoridades estatales deben atender el conflicto, pues comentó, “tiene que ser un diálogo más en la línea social y que tiene que encontrar la manera de poder ayudar a las personas. Con todas las interpretaciones y todo lo que se ha dicho en torno al caso, los ánimos se exacerban, se busca a los culpables, se pretende que se pueda tener la claridad de lo que pasó. Tiene que haber la investigación y dar la respuesta para que aparezca la verdad y que se haga justicia, y que en su momento se pueda tener el camino adecuado para resolver como este conflicto y otros conflictos que se dan, es muy importante poderlo ir atendiendo muy oportunamente”.
Detalló que, tras el enfrentamiento entre los comuneros de Arantepacua y los policías, se comunicó con el secretario de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona Martínez, a quien le solicitó anteponer el diálogo para resolver el conflicto.
“Yo me comuniqué con el secretario de seguridad en el estado y empezamos a hacer un diálogo para favorecer y poder participar también nosotros en un diálogo que pueda darle la adecuada atención a esta situación que se vive ahí en Arantepacua”, señaló.
Aseguró que el párroco de Arantepacua se ha acercado a los familiares de las víctimas mortales que dejó como saldo el enfrentamiento, pues expresó, “yo estuve platicando con el padre Carlos, el párroco de ahí, de Arantepacua; han estado celebrando la eucaristía con los mismos familiares, con todas las víctimas, hemos estado buscando desde la Iglesia, crear condiciones de escucha y acompañamiento de atención, pidiendo por los que fallecieron desgraciadamente, y acompañando en la medida de lo posible para dar consuelo, para dar cercanía y acompañamiento a la comunidad”.
Añadió que la Iglesia Católica ha intervenido con la autoridad para que en todo conflicto se privilegie el diálogo, aunque reconoció que, desde el púlpito, se pronuncia el mensaje evangélico.
Al respecto, señaló, “como Iglesia, propusimos al párroco y a las personas de ahí, de Arantepacua, que hagan un diálogo y que busquen un diálogo oportuno y adecuado con las autoridades”, y añadió, “desde el púlpito no ha habido nada especifico, porque nuestro mensaje es de paz, nuestro mensaje es seguir haciendo el mensaje del Evangelio, seguir evangelizando y seguir impulsando nuestros proyectos, nuestras pastorales, y estar dispuestos a colaborar con las autoridades y con la sociedad civil”.
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Convocó a no anticipar juicios, pues detalló que hasta el momento, se desconoce con precisión lo que ocurrió durante el enfrentamiento suscitado el pasado 5 de abril.
“El caso de Arantepacua que es el que está en el centro, creo que la objetividad no la tenemos de qué fue lo que exactamente sucedió, o sea, las autoridades dicen que fue en razón de que estaba habiendo daños a terceros y buscando colaborar para hacer el problema que se generó una situación dramática y critica en medio del fuego por las muertes que hubo, y yo creo que ahí es donde tenemos que ser demasiado objetivos, y para tratar de entender”, expuso.
Aclaró que él y los obispos de Apatzingán, Zamora y Lázaro Cárdenas han participado en las mesas de seguridad instaladas en dichos municipios, pero detalló que desde una postura emitida como integrantes de un sector de la sociedad civil.