Lilly Téllez se refiere a Noroña como bellaco
Lily Téllez, Senadora del PAN y Gerardo Fernández Noroña, Senador del PT / Foto: Reporte Indigo

El término ‘bellaco’ centra un acalorado debate entre Lilly Téllez y Noroña en el Senado.

En el marco de la discusión sobre la reforma judicial en el Senado, las tensiones eran palpables entre los legisladores. La discusión se intensificó especialmente durante un intercambio entre Lilly Téllez, senadora de la oposición, y Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva.

Durante su llamado al estrado, Noroña dirigió la palabra a la senadora con un tono que ella consideró despectivo: “María del Carmen Téllez hasta por 5 minutos y la ¡reforma va!”; Lilly Téllez, percibiendo esto como una falta de respeto, reaccionó cuestionando, “¿cómo se llama el bellaco que preside esta mesa?”.

La situación se caldeó con intercambios de gritos entre los partidarios de Morena y los legisladores de oposición. Téllez, elevando la voz, exigió: “Diga mi nombre correctamente, bellaco, Fernández Llorona. Diga mi nombre correctamente, bellaco”. Noroña, visiblemente confundido, se disculpó: “perdón, Lilly María del Carmen Téllez, tiene la palabra”.

La intervención de Téllez no se detuvo allí. Ella continuó confrontando a Noroña sobre su capacidad de pronunciar su nombre correctamente y su habilidad para leer. “¿Qué no sabe leer, no sabe matemáticas y tampoco leer?”, insistió Téllez. A pesar de los llamados a respetar la autoridad de la Mesa Directiva, Noroña finalmente cedió: “María Lilly del Carmen Téllez García”.

Aunque Téllez finalmente cesó en su demanda, no perdió la oportunidad de criticar a Noroña una vez más: “Al fin supo leer, una clase de lecto-escritura por favor al presidente de esta mesa, ya esté reprobado en matemáticas”.

Este episodio generó una ola de reacciones en redes sociales, con numerosos memes circulando sobre el uso del término ‘bellaco’ en este contexto.

¿Qué implica realmente ‘bellaco’?

Según la Real Academia Española, es un adjetivo que describe a alguien malo, pícaro o ruin. En América Latina, su significado varía notablemente.

En algunos países se asocia con niños traviesos, en otros con personas sexualmente provocativas, y en otros más como alguien astuto pero deshonesto.

En la cultura urbana, especialmente en géneros como el reggaetón, ‘bellaco’ puede tener connotaciones más positivas, asociadas a la atracción y el disfrute de la música.