Solo tres estados han instituido la Licencia Menstrual en México, un paso hacia la equidad
En México, la Licencia Menstrual es una realidad en solo tres de las 32 entidades federativas, a pesar de que el 50% de las mujeres y personas con menstruación experimentan dolores intensos mensualmente, lo cual puede ser incapacitante. Los datos provienen del Instituto Mexicano del Seguro Social y destacan la necesidad de políticas que apoyen a este sector de la población trabajadora.
Las entidades pioneras en reconocer este derecho son Hidalgo, Colima y Nuevo León. Estos estados han legislado para que las trabajadoras estatales diagnosticadas con dismenorrea o endometriosis puedan tomar hasta dos días libres al mes, con salario, previa presentación de un certificado médico ginecológico.
Colima fue el primer estado en adoptar la Licencia Menstrual en mayo de 2022, seguido por Hidalgo y Nuevo León, que también han implementado medidas para permitir el trabajo a distancia. Mientras tanto, la Ciudad de México espera la aprobación federal para incorporar esta licencia a sus leyes laborales.
Anahí Rodríguez, cofundadora de Menstruación Digna México, enfatiza que más allá de la legislación, es esencial garantizar el acceso a la salud para que la Licencia Menstrual beneficie a todas las personas. La menstruación, que afecta durante gran parte de la vida, puede ser fuente de trastornos incapacitantes, y la falta de cobertura médica es una barrera significativa para muchas mujeres en México.
Internacionalmente, países como Japón, Corea del Sur, Indonesia, Taiwán y Zambia han reconocido la necesidad de licencias menstruales, cada uno con sus propias regulaciones. España se destaca por su reciente legislación que no limita los días de incapacidad y garantiza la cobertura estatal de los mismos.
Para acceder a la Licencia Menstrual en México, las personas afectadas deben obtener un certificado médico que acredite su condición. La lucha por la menstruación digna también ha logrado la eliminación del IVA en productos de gestión menstrual y la gratuidad de estos productos en escuelas de 12 estados.
La legislación sobre la menstruación es un desafío en México. Se requiere colaboración con organizaciones y especialistas para asegurar políticas públicas que atiendan a todas las necesidades y promuevan una menstruación digna y sin estigma.