Morelia, Michoacán.- Procedentes del Reino Unido, Voces 8 presentó su repertorio ante algunos asistentes en la Biblioteca Pública, donde aquellas paredes rosas resonaban las interpretaciones.
Sólo ocho voces cantaban aquellas canciones pero gracias al eco de aquel lugar parecía todo un coro, las paredes parecían replicar cada nota entonada por los intérpretes.
La pintura roída de aquella biblioteca parecía caerse a cada nota alta de aquellas personas ajenas a esta ciudad, la música era totalmente diferente a los murmullos que se suelen escuchar.
Los libros de pastas duras parecían sucumbir ante esa melodía y se volvían blandas, no podían hacer más nada que dejarse deleitar por las voces unidas de aquellas ocho personas.
Con un español muy básico, explicaban a los asistentes cuáles serían las interpretaciones con los que los deleitarían y con tono modesto decían “Esperemos les guste”.
Las horas de ensayo se podían percibir, sin ningún instrumento de apoyo las voces de los barítonos y de las soprano envolvían a todos y cada uno de los morelianos presentes.
Una luz tenue invadía el lugar, todo estaba perfectamente calculado para que se envolviera en una atmósfera de sincronía que muy pocas veces se puede escuchar.
Morelia pudo apreciar este ensamble vocal que sin duda alguno, pudo lograr inspirar a los asistentes, los cuales se retiraron del lugar con una forma nueva de apreciar la música clásica.