Ciudad de México.- México cuenta con un robusto sistema de vigilancia epidemiológica que permite al Estado mexicano dar rápida respuesta a emergencias de grandes proporciones, como los recientes sismos que afectaron al país.
Así se dio a conocer durante la Novena Sesión Ordinaria de Vigilancia Epidemiológica, que presidió el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri Morales, con la representación del Secretario de Salud José Narro Robles, donde se detalló que como resultado de este trabajo conjunto y coordinado del sector, entre otras cosas, se contó con más de 25 mil unidades para atender a la población que lo requiriera.
Con la infraestructura disponible, las acciones de prevención y promoción de la salud, y de control de vectores, se dio respuesta a las necesidades de salud de la población de Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y la Ciudad de México.
En la reunión que se realizó en la Sala Guillermo Soberón, de la Secretaría de Salud, el Director General de Epidemiología, Cuitláhuac Ruiz Matus, subrayó que mediante el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), que consiste en la evaluación y supervisión permanente, se pueden detectar oportunamente casos de enfermedades como dengue, zika, y chikungunya.
A través de este sistema, en la última década se han enfrentado exitosamente brotes de enfermedades transmisibles, ejemplo de ello, fue la la pandemia de influenza de 2009.
En su intervención, el Director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), Jesús Felipe González Roldán, aseguró que en caso de cualquier brote epidémico por algún desastre provocado por fenómenos naturales, se cuenta con las herramientas para tomar decisiones y blindar a la población.