El pasado 21 de agosto, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) presentó los resultados “preliminares” de la verificación diagnóstica al cumplimiento por parte de los Sujetos Obligados en el ámbito federal a las Obligaciones de Transparencia.
Para precisar, ¿qué evalúo el INAI en esta verificación diagnóstica? Específicamente lo dispuesto en el Título V de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública que se publicara el 4 de mayo de 2015, derivado de la reforma constitucional en materia de transparencia de 2014. Así, el artículo 70 de dicha ley señala las obligaciones de transparencia comunes, las cuales sin entrar en un análisis detallado, lo que se debe hacer público, al conocimiento de cualquiera de nosotros, como señala dicha ley, es información del marco normativo aplicable a una institución, de su estructura orgánica, el directorio de quien trabaja ahí, los objetivos y metas de cada área, el gasto en viáticos, el total de plazas, todos los formatos de los servicios y trámites que ofrezcan, las adjudicaciones y contratos celebrados, las donaciones recibidas, entre otra. En otras palabras, se trata de saber de forma general en qué se está gastando el recurso público y tener elementos para exigir cuentas a una Secretaría de Estado, a un Partido Político o a un Sindicato. Los artículos 71 al 78 de la ley en cuestión, también señalan obligaciones de transparencia específicas. Por ejemplo:
- En el caso de los sindicatos que reciban y ejerzan recursos públicos deberán mantener actualizada y accesible, adicional a lo anterior, la información de sus convenios con otros sindicatos y autoridades; el directorio de su Comité Ejecutivo, el padrón de socios, las tomas de nota, sus estatutos y reglamentos y las actas de asamblea.
- En tanto que las Universidades con autonomía deben poner a disposición sus planes y programas de estudio, la información de sus procedimientos administrativos y procesos de selección de los Consejos, la remuneración de los profesores, la lista de los profesores con licencia o en año sabático, listado de las becas y apoyos que otorgan, las convocatorias de los concursos de oposición; el resultado de las evaluaciones del cuerpo docente, y la relación detallada de los recursos públicos económicos, en especie, bienes o donativos que reciban, así como el informe detallado del ejercicio y destino final de dichos recursos.
En segundo aspecto, ¿a quién evalúo el INAI en esta verificación diagnóstica? El universo de evaluados, revisados o verificados fue de 862 sujetos obligados. Cabe recordar que el pasado 7 de febrero de 2014 se publicó la reforma constitucional en materia de transparencia que, entre otros aspectos, ampliaba el catálogo de sujetos obligados, haciendo que partidos políticos y sindicatos, entre otros, estén obligados de rendir cuentas y transparentar los recursos públicos que reciben. Como dato contextual, los primeros esfuerzos del entonces IFAI en 2002 de evaluar los portales de obligaciones de transparencia (POTs) no sumaban más de 20 instituciones y hasta antes de la reforma constitucional de 2014, se tuvo un máximo de no más de 300 sujetos obligados. Los fideicomisos (170) y sindicatos (135) representan aproximadamente el 35% del universo de sujetos obligados de 2017.
En tercer lugar, ¿cuáles son los principales resultados de esta verificación diagnóstica? No se puede hablar de un ranking de transparencia porque se trata para el INAI sólo de un ejercicio que busca generar recomendaciones e identificar áreas de oportunidad. Por ello, el Índice Global de Cumplimiento en Portales de Transparencia (IGCPT) sólo es un dato referencial para indicar qué tan bien recibida es la transparencia por parte de los sujetos obligado. Por lo que, precisada esta reserva, veamos el comportamiento que se obtiene del análisis de la base de dato:
- En general, desde un punto de vista general no hay muy buenos resultados, el promedio fue de 54.66 en una escala de 0 a 100, en donde, 100 es muy transparente y cumplió con todas sus obligaciones de transparencia. Sí lo medimos en términos de nivel de cumplimiento alto, medio, bajo y nulo, podría decirse que la mitad medio paso y la otra mitad medio no paso, un 50%-50%:
- En lo particular, los datos pueden dar lugar a múltiples análisis, pero sólo quisiera destacar los más relevantes:
- Sí esto fuera una evaluación tipo la que se aplica para ingresar a las Universidades Públicas, la tabla de resultados arrojaría que sólo 1 sujeto obligado tuvo evaluación (nivel de cumplimiento) perfecto y 111 no cumplieron en nada (principalmente sindicatos).
- Sí esto fuera el “Top-Ten” o la lista de los 10 primeros lugares en la radio, la tabla de resultados sería la siguiente, en donde el sujeto obligado modelo es el “Fideicomiso para el impulso al financiamiento de las empresas”, un completo desconocido para el público en general, pero que se coló en esta evaluación al primer lugar; y, de los conocidos el propio INAI y la CONAMED en las posiciones 7 y 9 respectivamente.
- Sí hacemos un ejercicio de ranking por grupos/temáticas, nos encontraríamos que, entre los Poderes de la Unión, el Poder Legislativo (Senado y Cámara de Diputados) es el que más cumple con la transparencia, seguido del Judicial y al final el Ejecutivo Federal:
Mientras que, entre Partidos, son el PRI y el PAN los que más cumplen con la transparencia, en tanto que los llamados partidos de izquierda (PRD, PT y Morena) son los que menos cumplen. De estos últimos, destaca la opacidad de Morena con el nivel de 8.94, lo que no es de sorprendente con el estilo y la forma en cómo se conduce dicho partido político. Por su parte, el INE presenta un alto nivel de cumplimiento del 95.96.
Asimismo, otro grupo o categoría será el que se realice con motivo del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), del cual se deberán hacer análisis más precisos para verificar que cumplan con las mismas disposiciones que emiten o tienen la competencia de dar el seguimiento, como es el caso del INAI que en cuanto a transparencia tiene un alto nivel de cumplimiento.
- Finalmente, no podía faltar el ranking entre secretarías, en donde no hay mucho que comentar (pero no podía faltar), salvo que el promedio de las instituciones que conforman la Administración Pública Federal Centralizada es de 81.16 y que la SFP es la que más cumple y las que menos cumplen son las de Turismo y de Energía.
Reflexión final, estos datos muestran que hay una discrepancia en cuanto al tema de la transparencia entre lo que se dice y lo que se hace. Aunque suene bien y sirva como bandera en todo discurso político, programa de gobierno, iniciativa legislativa o tertulia crítica, la transparencia enfrenta muchos límites en nuestro país. El reto es ayudar al INAI en su labor desde nuestra trinchera, en nuestro espacio, porque sin transparencia, no hay forma de avanzar, ni de exigir, ni de mejorar. El reto es asegurar que los sujetos obligados cumplan y cumplan bien porque una cosa es publicar información porque hay que publicar y otra muy distinta es que la información publicada sea veraz, confiable y útil. El reto es invitar a que todos, en general, entremos a revisar esos portales y exijamos que estén actualizados y los utilicemos. La opacidad es sinónimo de corrupción, discrecionalidad y arbitrariedad. Y que bien que el INAI ponga el ejemplo, pero no para llevarse aplausos o hacerle una fiesta, sino porque es su deber constitucional.
Ernesto Navarro.
ernesto_unam@yahoo.com.mx
Liga a la página del INAI: http://inicio.ifai.org.mx/nuevo/Verificacion/Portadilla_Web.pdf