Morelia, Michoacán.- El riesgo de mortalidad y de desarrollar cáncer es más bajo en personas que consumen menos de una bebida alcohólica al día a lo largo de su vida.
En contraste, el riesgo de contraer la enfermedad aumenta con cada bebida adicional por semana, de acuerdo con un estudio publicado esta semana en ‘PLOS Medicine’ por Andrew Kunzmann, de Queen’s University Belfast y su equipo de trabajo.
Actualmente, en Estados Unidos se recomienda no ingerir más de dos bebidas alcohólicas a los hombres diariamente y a las mujeres no más de una.
La investigación muestra una curva de riesgo que relaciona el consumo de alcohol con la mortalidad por cáncer.
Sin embargo, con un consumo de leve a moderado, se sugiere cierto efecto protector, especialmente para la muerte por enfermedad cardiovascular; lo que ha llevado a mensajes mixtos de salud pública.
El nuevo estudio analizó si el riesgo combinado de cáncer o cualquier otra causa difería en las personas con distintas ingestas de alcohol a lo largo de su vida, utilizando fatos de 99 mil 654 personas en todo Estados Unidos que fueron seguidas por un promedio de 8.9 años como participantes en el ‘Estudio de Cribado de Cáncer de Próstata, Pulmón, Ovario y Colorrectal’.
Se calculó el consumo de alcohol mediante un cuestionario de historial de dieta administrado entre 1998 y 2000.
Durante el estudio se produjeron nueve mil 559 muertes y 12 mil 763 casos de cáncer primario entre los participantes.
Se comprobó la relación calculada entre la mortalidad general y el consumo de alcohol.
En el estudio hubo cuatro clasificaciones de bebedores:
- Bebedores ligeros de por vida: de una a tres bebidas alcohólicas por semana.
- No bebedores o poco frecuentes: menos de una bebida a la semana.
- Bebedores pesados: dos o tres bebidas diarias.
- Bebedores muy pesados: tres o más bebidas diarias.
La relación entre la mortalidad y el consumo de alcohol aumentaba en el orden presentado arriba, siendo el uno el que menos riesgo tenía y el cuatro el que más.
Sin embargo, el riesgo de cáncer y de muerte relacionada con esta enfermedad aumentaba linealmente con el consumo de alcohol.
Los bebedores ligeros tenían el riesgo menor combinado de mortalidad o desarrollar cáncer.
En comparación, los que nunca habían bebido y consumidores infrecuentes, pesados y muy pesados habían aumentado el riesgo combinado de mortalidad o desarrollar cáncer.
Los autores advirtieron que este análisis se limita a los adultos mayores y puede variar por los factores socioeconómicos.
“Este estudio proporciona una mayor comprensión de la compleja relación entre el consumo de alcohol, la incidencia del cáncer y la mortalidad por enfermedades y puede ayudar a aportar información sobre las directrices de salud pública”, señalaron los científicos.