Por. Enrique Rivera Hernández
La población de educación especial, comprende de manera general las
discapacidades en áreas como son: motrices (transitorias y permanentes),
auditivas, visuales e intelectuales. Población que en nuestro país sigue presentando por decirlo de una manera más amable, áreas de oportunidad de crecimiento.
Muestra de ello es el exhorto que realiza en días pasados la CNDH a la Federación y a los Estados, invitando a implementar medidas y acciones que protejan a las personas vulnerables que presenten las características antes mencionadas, pues al día de hoy existen desigualdades en el acceso de la salud y la educación que son evidenciadas en el contexto de la emergencia sanitaria.
Por un lado el neoliberalismo vislumbra con cierto descrédito a esta comunidad, la perciben como un gasto y no como una inversión social, pues en reiteradas ocasiones ha mostrado una postura mercantilista para obtener ganancias por medio de sus propuestas de concretar políticas públicas en privatización y devastación de los sistemas de salud y educación que atienden a esta población, por otro lado eventos recientes develan que existen gobernadores y empresarios con esta visión
que también únicamente piensan en la ganancia, política y económica.
Ejemplo de ello es la reunión de días anteriores, en donde de manera virtual se reunieron 3 mil 60 empresarios y Gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Durango y Michoacán, en donde exponen la intención de formular un “plan de recuperación económica ante la pandemia del Covid-19”, exigiendo la suspensión del tren maya, sin plantear estrategias concretas con respecto a la población de interés en este escrito.
Así mismo un caso preciso se evidencia en el Estado, pues se difundió un mensaje por las redes sociales exponiendo lo siguiente: “Pedimos al presidente de la republica que los estados podamos refinanciar nuestra deuda solo con la autorización de la Secretaría de Hacienda Federal” fortaleciendo la hipótesis anteriormente planteada.
Una área más de oportunidad en este contexto covid-19 es en la Secretaría de Educación, en donde a partir del programa “aprende en casa” se han evidenciado faltas en cuanto a la interpretación con lenguaje de señas mexicanas, y fallas en cuanto a producir contenido dirigido a discapacidad intelectual, discapacidad visual,etc.
Sin embargo no todo está perdido ni es tan trágico, existen algunos empresarios con perspectiva social que brindan la posibilidad de emplearse y auto emplearse a personas con discapacidad y por otro lado la estrategia hasta ahora implementada por parte del gobierno federal en cuanto al programa “pensión para el bienestar de las personas con Discapacidad” ha sido benéfica para la comunidad, a tal grado que el Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión para América Latina y el Caribe (CEPAL) reconocen la funcionalidad y la viabilidad
del programa antes mencionado.