Morelia, Michoacán.- Rafael Márquez, en su calidad de capitán de la selección mexicana de fútbol, cuerpo técnico y algunos directivos, hablaron fuerte con los jugadores que tuvieron una fiesta sexual el sábado pasado, minutos después de enfrentar su último partido, como despedida en el estadio Azteca.
Algunos jugadores presentes en dicha fiesta muestran caras largas en el entrenamiento que lleva a cabo la selección mexicana, pues se dio a conocer en algunos medios nacionales, que minutos antes de su práctica del día, su capitán habló fuerte con ellos por el error cometido.
Minutos después, sostuvieron una reunión con cuerpo técnico y directivos de dicha selección, quienes reprobaron dichos actos, en los que jugadores habrían recibido a 30 sexo servidoras.
Los ocho jugadores involucrados aceptaron su error y cabe mencionar que al no estar concentrados, no rompieron ningún reglamento. Sin embargo, están conscientes de que es una pésima imagen hacia el exterior.
El escándalo ya ha tomado tintes internacionales y ahora la selección mexicana es apuntada por otras federaciones como un acto reprobable para la imagen de su país.
Cabe recordar que no es la primera vez que los seleccionados se ven envueltos en una situación similar, pues recordemos que hace cinco años, cuando participaban en la copa confederaciones, trascendió otro escándalo de jugadores mexicanos, en el que se habló de que se contrataron transexuales.
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