Zitácuaro, Michoacán.- La Expo Feria Michoacán era administrada por el crimen organizado en administraciones gubernamentales anteriores, reconoció el mandatario estatal, Silvano Aureoles Conejo, durante su discurso en la ceremonia de certificación de la planta de concreto y premezclados “J&M”, ubicada en el municipio de Zitácuaro.
En su intervención, Aureoles Conejo reiteró que en su gobierno habrá “cero tolerancia” a la delincuencia organizada, así como a los servidores públicos que se sumen a sus filas, pues dijo, “si yo identifico un policía, un presidente municipal, un regidor o del nivel que sea el funcionario del partido que sea, si lo identifico que está vinculado con actividades ilícitas o con la delincuencia organizada, lo meto a la cárcel de inmediato, no hay tregua, no hay perdón y no hay miramiento”.
El mandatario estatal recordó que, en las administraciones anteriores, debido a la penetración del crimen organizado en las instituciones de gobierno, así como la complicidad de las autoridades de todos los órdenes administrativos, la Expo Feria Michoacán era incluso manejada por la delincuencia.
“Los grupos delincuenciales crecieron en el pasado, porque fueron arropados porque tenían apoyo de la autoridad, cualquiera que haya sido esta, desde un policía que les pase información, o se hace tarugo para que pasen cosas, desde un presidente municipal, regidores, hasta los principales niveles del gobierno, pues entonces la delincuencia creció en esas dimensiones, a tal grado que era un gobierno paralelo”, explicó.
Y añadió, “si ustedes querían sacar un permiso, tenían que ir a sacarlo en la ventanilla de al lado, un permiso para la construcción, tenían que ir a ver al delincuente para pedirle permiso, una fiesta, una feria, bueno las instalaciones de la feria del gobierno del estado la administraba la delincuencia organizada, de ese tamaño estaban penetradas las instituciones de gobierno, hasta el tuétano por delincuentes, desde luego, por otros delincuentes que estaban en el gobierno, pero esa historia no debemos de volverla a vivir”.
El jefe del Ejecutivo de la entidad admitió que la infiltración del crimen organizado provocó la ingobernabilidad, la guerra civil que encabezaron los grupos de autodefensa contra el cartel de Los Caballeros Templarios, pero más allá de eso, la pérdida de la entidad a manos de la delincuencia.
“Este estado tiene que cambiar, y cambiar para bien; la impunidad, la corrupción y la tolerancia a actividades ilícitas y abusos del poder, nos llevaron a prácticamente ser un estado perdido, prácticamente un estado en la ingobernabilidad y la guerra civil, y eso no va a volver a suceder nunca, mientras yo sea gobernador del estado”, señaló.
En torno a ello, comentó que, a través de la regionalización de la Policía Michoacán, se contará con alrededor de 500 efectivos que se sumarán a las tareas de resguardo, que ya llevan a cabo los aproximadamente 400 policías del municipio.
Insistió en que la seguridad es fundamental para el desarrollo de la región de Zitácuaro, pues aclaró que “esto hay que decírselo a los empresarios, a los inversionistas, aquí, les vamos a garantizar la seguridad, somos una región de frontera y eso es un riesgo, pero redoblaremos los esfuerzos para evitar cualquier vulnerabilidad ante ese hecho”.
En ese sentido, concluyó, “no vamos a dejar crecer ninguna célula delincuencial, y menos en esta región, es un reto personal, entonces esas historias del pasado, tenemos que dejarlas ahí, en el pasado”.