Kennedy apoya a Donald Trump
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Robert F. Kennedy Jr. suspende su campaña y apoya a Donald Trump.

Robert F. Kennedy Jr., candidato independiente a la presidencia de EE. UU., anunció este viernes en un evento público que pausará su campaña hacia la Casa Blanca y apoya al candidato republicano Donald Trump.

El político, de 70 años e hijo de Robert F. Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy, ambos asesinados en los años 60, reveló que aunque su apoyo electoral era menor al 5%, no terminará su campaña, sino que la suspenderá.

“No estoy terminando mi campaña, simplemente la estoy suspendiendo y no le estoy poniendo fin. Mi nombre permanecerá en la papeleta electoral en la mayoría de los estados”, aunque no en estados clave, mencionó.

En un discurso extenso, Kennedy compartió las dificultades personales que enfrentó al tomar esta decisión, la cual impacta a su familia y amigos. Optó por esta pausa al recibir promesas de Trump sobre permitirle liderar esfuerzos contra las enfermedades crónicas si es elegido.

Robert F. Kennedy apoya a Donald Trump
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“Si el presidente Trump es elegido y honra su palabra, la enorme carga de enfermedades crónicas que ahora desmoralizan y llevan al país a la bancarrota desaparecerá”, explicó.

“Si me dan la oportunidad de solucionar la crisis de las enfermedades crónicas y reformar nuestra producción de alimentos, prometo que dentro de dos años, veremos cómo la carga de las enfermedades crónicas se reduce drásticamente. Haremos que los estadounidenses vuelvan a estar sanos”, afirmó.

Poco después, en un acto de campaña en Las Vegas, Nevada, Trump agradeció el gesto de Kennedy: “Quiero dar las gracias a Bobby. Es algo muy bonito lo que hizo y realmente importante. Es un gran tipo, respetado por todos”.

Kennedy, quien había criticado duramente al Partido Demócrata durante su discurso en Phoenix, Arizona, afirmó: “El Partido Demócrata se ha convertido en el partido de la guerra y la corrupción”.

Su transición del Partido Demócrata al independiente y finalmente su apoyo a Trump, se intensificó tras el intento de asesinato que Trump sufrió en julio, culminando con conversaciones sobre su posible inclusión en una futura administración republicana.