En Julio, nuevamente el sector educativo y la inseguridad prevalecieron en Michoacán, pues la promesa gubernamental del Silvano Aureoles no alcanzó para lograr los tres ejes fundamentales de su administración, erradicar la criminalidad, mejorar la educación y sanear las finanzas estatales.
El 1 de julio, el gobernador señaló que detrás de las manifestaciones de la CNTE se encontraba el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de quien expresó que “les vendió” la esperanza de la derogación de la Reforma Educativa, y al día siguiente, el 2 del mismo mes, insistió en que los discursos radicales dividían al país, en clara alusión al gremio magisterial.
El 5 de julio, ante la visita del presidente Enrique Peña Nieto al recinto ferial para echar a andar el programa “A Toda Máquina”, se implementó un operativo de seguridad para evitar manifestaciones del magisterio democrático, en el que los elementos de seguridad estatales obligaron a borrar a los conductores, las leyendas en apoyo a la CNTE.
Para el 7 de julio, la profesora Hebelia Solís Carpio, condecorada en el año 2000 con el premio nacional “Maestro Altamirano”, fue cesada laboralmente, junto con otros 7 de sus compañeros maestros del jardín de niños “Daniel Delgadillo”, ubicado en el fraccionamiento Xangari de Morelia, de forma irregular, según acusó la inconforme.
En tanto que, el 21 del mismo mes, agremiados de la CNTE intentaron agredir al mandatario estatal, quien, tras el incidente, se acercó a los maestros para reiterar que su administración no estaría sujeta a caprichos.
El conflicto en el sector educativo se agudizó, pues el 19 de julio tres autobuses de pasajeros fueron incinerados por comuneros, normalistas y estudiantes Centro de Actualización del Magisterio Michoacano (CAMM), en San Juan Tumbio, municipio de Pátzcuaro, so pretexto del apoyo a la CNTE.
Ese mismo día, los exgobernadores Fausto Vallejo Figueroa y Salvador Jara Guerrero, opinaron en torno al conflicto con la CNTE. Vallejo Figueroa se pronunció en favor de que Silvano Aureoles no abandoné su cargo para buscar la candidatura del PRD para los comicios presidenciales del 2018, y criticó que el gobierno federal no cabildeó la Refoma Educativa con los maestros, mientras que Jara Guerrero se negó a declarar en torno a las irregularidades halladas en la cuenta pública de su administración en 2014, además de asegurar que el conflicto con la CNTE avanzaba favorablemente.
A la par del conflicto en el sector educativo, la inseguridad nuevamente apareció como lastre de la administración, pues el 19 de julio, Aureoles Conejo reconoció que el aumento de homicidios se debe a la fragmentación de la delincuencia organizada, en células criminales que operan por región. Sin embargo, el 25 del mismo mes, señaló que en su gobierno no habría “clemencia” en el combate a la delincuencia.
Sin embargo, el 29 y el 30 de julio, estuvieron marcados por la inseguridad, pues en el primer caso se registró un enfrentamiento en Ziracuaretiro, que dejó como saldo dos policías muertos y dos más heridos, mientras que, al día siguiente, se descubrieron 10 cuerpos incinerados en un predio en Cuitzeo. Homicidio que se convirtió en uno de los de mayor impacto ante la sociedad michoacana.
Por si fuera poco, a inicios del mes, el 8 de julio, la Secretaría de Salud de Michoacán, reconoció que la entidad se ubicó en el sexto lugar a nivel nacional en cuanto a contagios de Zika se refiere, con 9 casos.