Según una televisora, en su despacho Moro indicó que Lula podrá ir voluntariamente y sin ser esposado y que permanecerá cumpliendo la condena en una sala especial de la PF ‘en razón de la dignidad del cargo ocupado’.
Señaló además que el fundador del Partido de los Trabajadores permanecerá separado de los demás presos, sin riesgo para su integridad moral o física.
Antes de librar la orden de aprehensión el juez que conduce a su antojo los hilos de la operación anticorrupción Lava Jato recibió la autorización para proceder del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4), que en enero último ratificó la condena dictada por Moro e incluso la elevó a 12 años y un mes de cárcel.