FIL Guadalajara: Clase de paleontología con Juan Luis Arsuaga
Juan Luis Arsuaga Ferreras y Leonardo López Luján en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara / Foto: Nayeli Cruz

Juan Luis Arsuaga expone de la magia de la paleontología en la FIL Guadalajara.

Jalisco.-A la edad de 15 años, Jaime Pulido quedó maravillado tras encontrarse con Juan Luis Arsuaga (Madrid, 70 años), este joven alto y esbelto, salió con una sonrisa de la conferencia que el renombrado paleoantropólogo español ofreció en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), captando la atención de un auditorio repleto de estudiantes de preparatoria, quienes inicialmente asistieron por obligación escolar.

Para Pulido, este encuentro resultó ser extremadamente interesante en lugar de otra carga académica, ya que Arsuaga les habló sobre nuestros antepasados de una manera cautivadora.

El paleoantropólogo, conocido por su habilidad para divulgar la ciencia, transformó el vasto auditorio Juan Rulfo en una aula gigante para fomentar el interés y la curiosidad entre los jóvenes, quienes normalmente están pegados a sus móviles.

Les relató historias sobre un cráneo de 300.000 años, conocido como Miguelón, y la pelvis Elvis, encontrada en la Sima de los Huesos en Atapuerca, España, uno de los sitios con restos humanos más antiguos de Europa.

Arsuaga logró su objetivo: hacer que los jóvenes se asombraran con la ciencia, la historia y la naturaleza.

Durante la inauguración de la feria, Ricardo Villanueva Lomelí, rector saliente de la Universidad de Guadalajara, describió a la FIL como “libertad y catedral de pensamiento”, y ese día, Arsuaga se erigió como un arzobispo liderando la ceremonia.

La sesión comenzó con Arsuaga interactuando con su joven audiencia, que momentos antes estaba distraída con sus móviles. “Esta es la incubadora de nuevos lectores”, anunció la presentadora, y Arsuaga, con humor, se describió a sí mismo como “el viejo de la tribu, lo que es un honor”.

Arsuaga compartió anécdotas de su infancia, como el día que se escapó de la escuela para explorar una excavación arqueológica, un lugar que despertó su pasión por la historia y la antropología.

A lo largo de su carrera, que comenzó con una beca en 1976 en Madrid, Arsuaga ha sido una voz respetada en la comunidad científica, siempre enfatizando la importancia de la curiosidad y de estar atentos a lo que nos rodea.

“Nada se descubre por azar”, afirmó Arsuaga, destacando la importancia de observar y descubrir lo que otros no ven, como el famoso sitio de Atapuerca, descubierto durante la construcción de una vía de tren.

Finalmente, Arsuaga dejó un mensaje poderoso para los jóvenes:

“Nada se consigue por azar. Es importante estar atento a las oportunidades que nos da la vida y hay que verlas, entenderlas y aferrarse a ellas. Las cosas no pasan encerrándose en casa”.

Su charla no solo educó, sino que también inspiró a un auditorio lleno de futuros científicos y curiosos, como el joven Jaime Pulido.