El presidente Joe Biden resalta la notable disminución de delincuencia, reforzando la seguridad nacional
Estados Unidos.- En la recta final hacia las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la competencia política se intensifica. Mientras Donald Trump enfrenta repercusiones legales, al ser encontrado culpable en 34 acusaciones, el actual mandatario Joe Biden, aspirante a un segundo mandato, se enfoca en implementar estrategias de Estado para promover la tranquilidad entre la ciudadanía y mejorar su imagen pública.
Recientemente, desde la administración de Biden se ha anunciado una notable disminución de la delincuencia en los primeros meses de 2024. Según un informe del FBI, que compila datos de más de 11,000 cuerpos de seguridad a lo largo del país, se observó una caída de 26 por ciento en homicidios, una reducción cercana a 18 por ciento en robos y un descenso de 15 por ciento en crímenes violentos durante el primer trimestre del año.
Estas cifras sugieren una merma significativa en la criminalidad, especialmente en los delitos de índole violenta, alcanzando uno de los índices más bajos en medio siglo.
“Mi administración está poniendo más policías en la zona, responsabilizando a los delincuentes violentos y retirando las armas ilegales de las calles, y lo estamos haciendo en colaboración con las comunidades. Como resultado, los estadounidenses están más seguros hoy que cuando asumí el cargo”, declaró Biden.
El presidente no perdió la oportunidad de contrastar la situación actual con la de la gestión de Trump, mencionando el incremento de homicidios bajo su gobierno.
“Mi administración se puso a trabajar para proteger al pueblo estadounidense”, enfatizó.
Biden destacó el “American Rescue Plan” como un factor clave, una iniciativa que, pese a la oposición republicana, destinó 15 mil millones de dólares para fortalecer los cuerpos de seguridad locales. Además, se refirió a la reciente aprobación de la ley bipartidista de Comunidades Seguras, descrita como un hito en la legislación contra la violencia armada en casi tres décadas.
Aun así, el presidente reconoce que la lucha contra el crimen no ha terminado. Se planea aumentar la dotación de policías en 100 mil efectivos y ampliar los programas de prevención y acción contra la violencia comunitaria.