Morelia, Michoacán.- Personas que fueron internadas en el Centro Especializado para la Prevención y Rehabilitación para las Adicciones, denunciaron penalmente a elementos de policía de quienes presuntamente sufrieron agresiones y robo, además de acusar que el director de Barandilla los envió con engaños al anexo.
Un grupo de internos y sus familiares acudieron a la Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJE) a interponer las denuncias, principalmente contra los policías, de quienes acusaron presuntas agresiones físicas, verbales y robo de pertenencias.
José Alfredo, quien es uno de los internos, expuso, “yo nomás por la cerveza que me estaba tomando, que porque estaba en vía pública, siendo que estaba en mi trabajo; me levantaron”, y agregó, “algunos dicen que los golpearon los policías”.
Detalló que hubo agresiones verbales de los policías, pues comentó, “cuando íbamos en el camión nos decían los policías, se burlaban entre ellos, decían, falta mucho para llegar al crematorio donde los llevan, faltará mucho pa llegar al crematorio”.
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Cristian Orlando y Cesar Pérez, quienes justificaron que bebían cerveza en bolsa mientras se dirigían a sus casas, acusaron que fueron aprehendidos por policías, quienes los subieron a una patrulla, los pasearon por más de tres horas antes de ingresarlos a Barandilla, mientras los agredieron físicamente y les robaron una cartera.
Cristina Orlando explicó, “el 20 nos detienen como a las 11 y media, 11:40 más o menos de la noche, entonces nos suben a una patrulla, a él le roban el dinero y nos dicen vete, entonces uno les dice por qué me estás robando, regrésame las cosas, entonces nos empiezan a golpear los patrulleros, nos suben, seguimos con los patrulleros que nos llevaron no sé por dónde, no nos dejaban hacer nada, de hecho nos hacen cambio de patrulla, no sabíamos ni donde andábamos y cuando menos acordamos nos traen aquí, al área de barandilla, donde pueden ver está que entramos el 020 del 4 a las 3:44 de la mañana, tres horas dando vuelta”.
Foto: Raúl Tinoco/Contramuro
Foto: Raúl Tinoco/ContramuroFoto: Raúl Tinoco/ContramuroY Cesar Pérez agrega, “ni nos hicieron valer una llamada a la familia, y por eso pues no sabíamos ni en qué condiciones estábamos. La verdad íbamos con una bolsa de cerveza, pero ya íbamos directo a la casa, o sea y llega la patrulla, nos revisa, a mí me roba mi cartera y yo forcejee con ellos y por eso nos subieron, nos golpearon, nos cambiaron de unidad y ya nos trasladaron para acá. Prácticamente para mí es un secuestro, me privaron de mi libertad”.
Los inconformes reconocieron que se les aplicó un examen por escrito, en el que se les cuestionaba su situación en torno a posibles adicciones.