Exploran cómo la innovación de la cerveza mexicana redefine la calidad y sostenibilidad en la industria.
Ciudad de México.-La cerveza mexicana está experimentando una revolución en sus procesos de producción y exportación, motivada por la necesidad de innovación y el uso de tecnologías avanzadas.
En este sector, aspectos como la calidad, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad son cruciales, y la integración de tecnologías digitales juega un papel esencial para mantener y aumentar la competitividad.
La cerveza representa un componente vital de la economía mexicana, siendo el principal producto de exportación con ingresos que alcanzaron los 6 mil 163 millones de dólares y una producción de 136 millones 400 mil hectolitros en 2023, según datos del Banco de México y Cerveceros de México. Estas cifras subrayan la importancia del sector y la urgencia de seguir innovando.
Para sostener y potenciar la producción y exportación, es fundamental mejorar continuamente en calidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad. Ecolab, una firma especializada en soluciones de agua, higiene y prevención de infecciones, ha destacado la relevancia de las herramientas digitales en la cervecería.
Con la celebración del Día Internacional de la Cerveza cada 2 de agosto, Bernardo Villasuso, director de Nalco Water Light para Latinoamérica Norte de Ecolab, afirmó:
“La digitalización en la producción de cerveza tiene un impacto significativo en la calidad del producto, la eficiencia del proceso y la sustentabilidad de las operaciones”.
La implementación de sistemas automáticos facilita la monitorización y ajuste en tiempo real de parámetros como temperatura, presión y tiempos de fermentación.
Los programas de higiene y desinfección garantizan que cada lote de cerveza cumpla con los altos estándares de calidad demandados por los consumidores.
“Procesos como el malteado, el macerado, la ebullición y el enfriamiento incluyen sistemas de monitoreo avanzado y automatización en la gestión del agua utilizada en la producción de cerveza, empleando inteligencia artificial y big data”, agregó Villasuso.
Jesús Riezco, director de la División de Alimentos y Bebidas de Ecolab para Latinoamérica Norte, indicó que los sensores instalados a lo largo del proceso productivo recopilan datos continuos sobre variables críticas, facilitando la detección y corrección de cualquier desviación antes de que comprometa la calidad final del producto.
En lo que respecta a la composición de la cerveza, Riezco explicó que se compone de elementos volátiles, responsables del aroma, y no volátiles, que incluyen carbohidratos y compuestos inorgánicos.
Innovaciones en los procesos de limpieza en sitio (CIP) han mejorado notablemente la sostenibilidad y eficiencia de la producción.
Un caso destacado es una empresa cliente de Ecolab que eliminó el uso de cloro en fermentadores y líneas, logrando ahorros significativos de agua y tiempo, además de mejorar los indicadores microbiales en un 20%, sin alterar el sabor de la cerveza.