Con cachucha roja y portando una playera blanca, 400 jóvenes fueron encuadrados para realizar el Servicio Militar Nacional por los próximos nueve meses tras haber sido seleccionados en la clase 1998, de anticipados y remisos.
Eran las 10 horas de este sábado, y el grupo de cuatrocientos encuadrados fue recibido en la 21 Zona Militar, para llevar a cabo un acto protocolario y darles así la bienvenida.
Este, el grupo de la Clase 1998, cumplirá con algunas de las tareas cotidianas del Ejército hasta el primer fin de semana de diciembre.
Formados en tres bloques de tres, los seleccionados con la “bola blanca” escucharon el Himno Nacional, mientras el Lábaro Patrio se extendía en el patio principal de la 21 Zona Militar.
Una vez concluido el acto, Francisco Acuña Díaz, comandante del doceavo batallón de infantería, subrayó el honor que representa adaptarse al medio castrense, a través de las dinámicas que se emprenden durante la capacitación militar que reciben los jóvenes al liberar su cartilla militar.
“Todos y cada uno de nosotros pondremos de nuestra inteligencia, profesionalismo y dedicación para cumplir con los objetivos del programa de adiestramiento al que serán sometidos y con ello, cumplir con la meta nacional para lograr un México en paz y el desarrollo de una sociedad confiable para el progreso de nuestro país”.
El silencio imperó por un momento en el patio de la 21 Zona, mientras los rostros de los “encuadrados” (así llamados por los tenientes de infantería) evidenciaban apatía y disgusto por haber sido seleccionados para cumplir con el servicio comunitario de alfabetización, reforestación y otras actividades físicas.
Por un lapso aproximadamente de 10 minutos, los jóvenes rompieron filas. En tanto los coroneles a cargo de su entrenamiento atendían a la prensa y algunos otros únicamente esperaban la orden para proseguir con el adiestramiento.