El estado de salud de Kamala Harris, un factor clave en la carrera presidencial
Estados Unidos.- Kamala Harris, la vicepresidenta de Estados Unidos y ahora candidata demócrata a la presidencia, reveló una carta de su médico este sábado, asegurando que está en excelentes condiciones de salud y completamente capacitada para asumir responsabilidades presidenciales, destacando su contraste con Donald Trump.
La carta, emitida por la Casa Blanca y firmada por el médico Joshua Simmons, indica que el último chequeo físico de Harris en abril no presentó problemas. Simmons resalta que Harris sigue un estilo de vida activo y una dieta equilibrada, aunque su agenda sea exigente. Además, menciona que ella sufre de alergias estacionales y urticaria ocasional, no fuma y consume alcohol con moderación.
“Posee la resistencia física y mental necesaria para desempeñar con éxito las funciones de la Presidencia, incluidas las de Jefa del Ejecutivo, Jefa de Estado y Comandante en Jefe”, afirmó Simmons.
Salud de Kamala Harris vs. Donald Trump
A sus 59 años, Harris se enfrenta a Donald Trump, de 78 años, en la lucha por la Casa Blanca. La publicación de su estado de salud busca resaltar la falta de transparencia de Trump en este aspecto, según un asesor de Harris. Con Joe Biden retirándose de la contienda a los 81 años después de un debate desfavorable contra Trump, Harris busca destacar no solo la diferencia de edad, sino también su agudeza mental en comparación con Trump.
La campaña de Harris apunta a que estas diferencias y la mayor transparencia en temas de salud la hagan más atractiva para los votantes indecisos.
En 2018, un médico de la Casa Blanca describió la salud de Trump como generalmente buena, aunque recomendó que perdiera peso y empezara a ejercitarse regularmente.
Simmons agregó que las alergias de Harris se manejan eficazmente con medicamentos, y su urticaria esporádica responde bien a los antihistamínicos. Harris también ha mejorado significativamente sus síntomas alérgicos gracias a la inmunoterapia, reduciendo la necesidad de otros medicamentos más allá de esporádicos aerosoles nasales.
Harris utiliza lentes de contacto y tiene antecedentes familiares de cáncer de colon. Se mantiene al día con los chequeos preventivos, incluyendo colonoscopias y mamografías anuales.