Inflación en México cae a 4.58% en septiembre, su nivel más bajo en seis meses
La cifra alcanzada en septiembre de la inflación, ha superado las proyecciones del mercado/ Foto. Internet

La inflación en México registra una notable caída, alcanzando el 4.58% en septiembre, el nivel más bajo en seis meses.

Ciudad de México.-La tasa de inflación en México ha disminuido por segundo mes consecutivo, registrando un 4.58 por ciento en septiembre de 2024, de acuerdo con el análisis de Quasar Elizundia, experto en estrategia de investigación de mercados en Pepperstone.

Este nuevo dato representa un respiro para el Banco de México (Banxico), que ha lidiado con presiones inflacionarias y fluctuaciones en el tipo de cambio durante los primeros meses del año.

La cifra alcanzada en septiembre, que es la más baja desde marzo, ha superado las proyecciones del mercado, que anticipaban un 4.62 por ciento.

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Los precios en sectores como alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente en frutas y verduras, han tenido un papel crucial en esta reducción. Esto, junto con descensos en los costos de servicios públicos y transporte, ha contribuido a la tendencia descendente.

En agosto, la inflación anual fue de 4.99 por ciento, resaltando la importancia de esta disminución continua.

La inflación subyacente, que omite los elementos de precios más volátiles y es esencial para la política monetaria del Banxico, también registró una notable disminución, situándose en 3.91% en septiembre, su nivel más bajo desde febrero de 2021.

Este resultado fortalece la perspectiva de que el banco central pueda mantener una política de normalización.

A pesar de estos avances, el Banxico ha reducido su tasa de interés de referencia solo tres veces durante 2024, mostrando un enfoque menos agresivo en comparación con otros bancos centrales de la región como los de Chile y Colombia.

La volatilidad del peso mexicano y las incertidumbres en el ámbito internacional, especialmente con las elecciones presidenciales en Estados Unidos, continúan siendo factores determinantes que podrían influir en las futuras decisiones del banco central.