La inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 fue un espectáculo que sorprendió al mundo por su magia en una noche memorable
La trigésima tercera edición de los Juegos Olímpicos de París 2024 están en marcha de forma oficial con la bella ceremonia de inauguración, donde el buen gusto y el espectáculo se unieron para transportarnos dentro de una película de magia, arte, música, historia y deporte con duración de más de cuatro horas de producción y tecnología.
Inauguración Juegos Olímpicos París 2024
Todo fue diferente a lo acostumbrado con un río Sena por el que transitaron los 209 países que estarán en la competición y con un encendido del pebetero totalmente distinto a los anteriores en uno de los secretos mejor guardados de la ceremonia de inauguración y que sorprendió a todos al quedar el fuego instalado en un increíble globo aerostático que iluminará aún más a la llamada ‘Ciudad Luz’.
También la majestuosidad del monumento más emblemático de París, la Torre Eiffel que lució esplendorosa y que sirvió de uno de los mayores elementos mágicos con su juego de luces y en su corazón portando el símbolo de los aros olímpicos.
Otra gran sorpresa llegó y además no estaba invitada y ni en el guión: la lluvia que lejos de aminorar el espectáculo logró ser un ingrediente más de una noche mágica, en una noche memorable.
Fue un gran espectáculo en la que forma alternada las 206 delegaciones olímpicas desfilaron en barco por el río Sena, bajo la lluvia de París y los aplausos de miles de espectadores, además de numerosas actuaciones musicales entre el tradicional ‘can-can’, pop, dance, electrónica y hasta heavy metal.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando se empezó escuchar desde las aguas del río Sena: “Imagina que no hay países, ni religiones y el mundo sea uno solo…” las emotivas palabras de la legendaria canción “Imagine” de John Lennon, el mundo fue testigo de la impresionante ceremonia.
La Antorcha Olímpica
El momento culminante de la ceremonia fue sin duda el recorrido final de la antorcha olímpica.
En un acto cargado de sorpresa, simbolismo y emoción, la antorcha fue entregada al legendario tenista español Rafael Nadal de manos del ícono del futbol francés Zinedine Zidane.
La antorcha viajó por los canales de París en una embarcación especial, acompañada por legendarios deportistas como la gimnasta Nadia Comaneci, la tenista Serena Williams, el velocista Carl Lewis y una constelación de atletas franceses, incluidos Amélie Mauresmo y Tony Parker.
Pebetero Olímpico
Finalmente, el judoca Teddy Riner y la atleta Marie-José Pérec tuvieron el honor de encender el pebetero olímpico.
En una exhibición verdaderamente espectacular, el pebetero fue instalado en un globo aerostático, una invención francesa que simboliza el espíritu de innovación y elevación que los Juegos Olímpicos de París buscan representar.
Esta obra maestra flotante permanecerá suspendida sobre la ciudad de las luces durante toda la duración de los Juegos, iluminando el cielo nocturno y convirtiéndose en un faro de esperanza y unidad en la ‘Ciudad Luz’.