Acompañado de la diputada Lucila Martínez, el diputado michoacano reconoció la trascendencia del debate parlamentario para garantizar el acceso a la justicia e igualdad entre hombres y mujeres
Morelia, Michoacán.- Con la finalidad de garantizar el máximo cumplimiento del catálogo de derechos humanos en Michoacán, el diputado del Distrito 12 de Hidalgo, Norberto Antonio Martínez Soto, inauguró el Foro Regulación, Estigma y Sentencia Social: la difícil situación de una mujer, en el Patio del Palacio del Poder Legislativo.
Acompañado por la diputada Lucila Martínez Manríquez, el legislador michoacano reconoció la trascendencia del debate parlamentario en la construcción de marcos legales que garanticen el acceso a la justicia y a la igualdad entre hombres y mujeres.
Para ello, recordó que el pasado mes de junio, propuso reformas que permiten despenalizar el aborto, ello con la finalidad de abrir un debate serio, responsable y respetuoso sobre la interrupción del embarazo antes de la semana 12 de gestación.
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Asimismo, recientemente propuso reformas a la Ley de Salud del Estado para armonizarla con la NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-046-SSA2-2005, así como con la Ley General de Víctimas, ello con la finalidad de poner por encima los derechos de la mujer, sobre cualquier otro derecho, permitiéndole decidir con libertad sobre su cuerpo.
De esta manera, señaló, se busca dar un paso adelante en la protección y garantía de justicia e igualdad para las mujeres michoacanas, reiterando que este Poder siempre será garante del debate que construye y pugna por la construcción de una mejor sociedad.
En su turno, la activista Lucero Circe López, Fundadora y Directora de la organización Humanas Sin Violencia A.C., agradeció a los diputados presentes la invitación para las mujeres michoacanas a dialogar, a ser escuchadas y expresar sus necesidades, así como el cumplimiento y la consolidación de una reiterada demanda de justicia social y humana.
Con este tipo de foros, aseguró, se ejerce la democracia y se coloca sobre la agenda legislativa, la comprensión de este tema como un asunto de salud pública, garantizando asimismo el ejercicio absoluto de los derechos humanos de las mujeres y la construcción de políticas públicas que procuren mejores condiciones de vida para ellas.