Morelia, Michoacán.- “Es inadmisible el retraso en el salario de los trabajadores universitarios, porque se trata de un ejercicio devengado por la plantilla laboral que vive dignamente de esta percepción que representa el sustento de miles de familias”, expresaron integrantes del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM).
Y es que la delegación de jubilados del SUEUM se manifestaron la mañana de este martes con una marcha desde la Secretaría de Finanzas y Administración y hasta el Congreso del Estado, donde además exigieron mayor presupuesto para la Casa de Hidalgo, que a razón del déficit que arrastra y la crisis financiera que esto genera, se quedó sin recursos para pagar la primera quincena de octubre.
En reiteradas ocasiones el rector nicolaita, Medardo Serna González, argumentó que el presupuesto de la Máxima Casa de Estudios de Michoacán, se quedaría sin recursos financiero para el último trimestre del año, por lo que desde prácticamente los primeros meses de 2018, inició una serie de gestiones que a la fecha no han rendido frutos concretos.
Apenas la semana pasada, Serna González declaró que se esperaba que el gobierno michoacano depositara recursos que corresponderían al presupuesto del siguiente año, incluso, señaló que ya lo había platicado con el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, sin embargo, a la fecha no se ha hecho tal depósito, por lo que no se está en condiciones de pagar los servicios personales.
Ante la situación, los jubilados del SUEUM e integrantes del sindicato en activo que se solidarizaron, argumentaron lo siguiente:
“Mientras el rector nicolaita se concreta a pedir la comprensión de los sindicatos afectados.
No es posible mantener un estatus de solidaridad frente a un panorama en el que la clase trabajadora es la principal afectada de una serie de procesos y decisiones erróneas que hoy mantienen una situación de crisis en la Casa de Hidalgo.
No son momentos de buscar culpables, ni arrojar más brasas a la hoguera, sin embargo debemos considerar la abismal inequidad que existe entre los salarios que perciben los empleados en comparación con la riqueza desbordante e inmoral de las nóminas de los funcionarios universitarios, que tienen un soporte financiero para soportar cualquier retraso en los pagos, mientras el trabajador de a pie subsiste al margen de su quincena.
No basta con apelar a la comprensión de los sindicalistas, porque la solidaridad no puede ir más allá de nuestras necesidades cotidianas, que involucran gastos médicos, alimentación y un número ilimitado de razones que dependen de un salario que hemos devengado diariamente.
El origen de la crisis proviene de factores múltiples relacionados con los injustos recortes presupuestales, pero también obedece a la tibieza de la rectoría para exigir enérgicamente la restitución de los recursos arrebatados a la Universidad Michoacana. Basta recordar los presupuestos deficitarios aprobados en años anteriores por el Consejo Universitario, con sumas inferiores a los gastos reales a los calculados en las nóminas de la institución.
La problemática de fondo en la carencia de recursos para cumplir con los compromisos salariales, proviene de la desconfianza que inspiran las autoridades universitarias frente al estado y la federación. La falta de transparencia y la rendición de cuantas hoy están cobrando la factura a la institución educativa; lo grave del asunto es que somos los trabajadores quienes estamos llevando la peor parte y solamente la convicción de lucha del SUEUM con todo su gremio combativo habrán de encontrar la solución para restituir a la brevedad nuestro salario.”.