Morelia, Michoacán.- Una explosión de felicidad acompañó a la victoria del Monarcas Morelia sobre Lobos BUAP. Más que por el triunfo por forma en la que se logró y que deja buenas sensaciones a toda la plantilla y más a su técnico Roberto Hernández que quería el triunfo a cómo diera lugar.
“Al final de cuentas nos queda un sabor agradable porque el equipo insistió, no me gusta decir mucho esto, pero ahora sí queríamos ganar cómo fuera y para mí es importantísimo regresar a la senda del triunfo, era importantísimo ganar”, dijo el técnico.
Destacó que la determinación y las ganas de salir de la mala racha fue lo principal del triunfo: “El equipo buscó, intentamos de diferentes maneras y al final terminamos ganando un juego que empezamos perdiendo ante una jugada desafortunada. Por suerte logramos revertir la situación, el equipo le logró dar la vuelta”.
Y reveló: “Me quedo tranquilo sobre todo por el resultado porque al final nos alcanza para ganar el partido, apretado pero se gana”, dijo.
Pero también analizó las debilidades de sus dirigidos: “Los equipos hoy en día tienen mucha calidad independientemente para lo que compitas; en casa los equipos vienen a encerrarse y salir a la contra, nos ha costado resolver la parte esta de los contraataques, nos está costando trabajo la generación de la ofensiva porque no estamos en el punto más alto de nuestros jugadores. Creo que el trajín nos va a ir generando el alcanzar ese nivel porque hemos estado trabajando en ello. Creo que el equipo va creciendo y va generando volumen de juego, de a poco creo que el equipo va creciendo y tiene todavía mucho que dar”, dijo.
Un pésimo sabor de boca: Rafael Puente
Por su parte, Rafael Puente, director técnico de Lobos BUAP se dijo molesto por el resultado, luego del que consideró fue un buen partido por parte de su equipo: “Nos deja un pésimo sabor de boca. Las derrotas todas son dolorosas y esta duele mucho porque al final son situaciones puntuales que se dejaron de hacer. Demostramos que podemos comportamos de diferentes formas, que somos el equipo que aprieta y que también hace un bloque sólido e impenetrable. Sí genera mucha frustración y amargura pero al final de lo que esto se trata es de levantarnos, por lo ponto tenemos el próximo sábado en casa un partido de final, en donde tenemos que dar un paso gigante a las aspiraciones que tenemos”.
Explicó: “Desde el primer tiempo ellos fueron prácticamente los dueños de la pelota, nosotros apostamos por el repliegue en situaciones puntuales les permitieron a ellos meter el gol y estas situaciones son las que te generan frustración”, agregó.