Sin Dios nada somos aunque nos creamos perfectos
Foto: Raúl Tinoco/ Contramuro

Morelia tiene arzobispo de forma oficial y por todas las de la ley, y es que este lunes en una ceremonia de casi dos horas, el nuncio apostólico, Franco Coppola, impuso el palio que identifica a monseñor Carlos Garfias Merlos, como arzobispo de la capital, mismo nombramiento que había recibido ya este sacerdote el pasado 29 de junio en la ciudad de Roma por el Papa Francisco I.

Con la presencia del gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, el presidente del Congreso del Estado, Pascual Sígala Páez y el edil de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, quienes durante toda la ceremonia estuvieron más atentos a sus celulares y a la plática que a la palabra de Carlos Garfias, fue que se llevó a cabo esta misa.

 

Foto: Raúl Tinoco/ Contramuro

Al respecto, Carlos Garfias Merlos presentó el plan diocesano de pastoral para los próximos 10 años, es decir, hasta el próximo 2026, destacando el trabajo y la labor que realizará como pastor y guía de la comunidad católica en Michoacán, en donde afirmó que actualmente hay un sinfín de retos y desafíos.

El ahora arzobispo de Morelia, añadió que las prioridades diocesanas son la “atención familiar a la familia” y “una evangelización integral en procesos”, mismos que se complementan con dos ejes transversales que son “la construcción de la paz” y la “mística pastoral de Vasco de Quiroga”.

Carlos Garfias señaló que siempre estará de puertas abiertas como la iglesia católica para todo aquel que desee acercarse a la palabra del señor, e hizo la invitación para que los ciudadanos se unan para buscar la paz y la tranquilidad que todos quieren.

Es importante manifestar que el palio arzobispo, es una banda de lana blanca en forma de collarín, adornada con seis cruces de seda negra, además de que es la insignia exclusiva de los arzobispos residenciales o metropolitanos y es semejante a una estola y se utiliza a modo de escapulario.