Descubre cómo la vitamina D influye en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Un reciente estudio del Hospital Houston Methodist ha descubierto que optimizar los niveles de vitamina D podría ser fundamental para mejorar los resultados en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Mantener niveles adecuados de vitamina D antes de iniciar la terapia con vedolizumab se asocia con una mayor eficacia en el manejo de la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
La investigación, liderada por los gastroenterólogos Bincy Abraham y Christopher Fan, sugiere que un ajuste en los niveles de vitamina D puede marcar una diferencia significativa en el tratamiento de estas patologías crónicas.
Publicada en la revista Nutrients, el estudio evaluó a 88 pacientes bajo tratamiento con el fármaco biológico vedolizumab.
“Los gastroenterólogos no están acostumbrados a observar los niveles de vitamina D; por lo general, están más preocupados por la anemia por deficiencia de hierro y la deficiencia de vitamina B12, porque los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal tienen sangrado, y los pacientes con enfermedad de Crohn tienen problemas para absorber la vitamina B12”, explicó el doctor Abraham.
Los resultados indicaron que los pacientes con niveles óptimos de vitamina D antes del tratamiento mostraron mejores resultados clínicos, mientras que aquellos con deficiencia de vitamina D recibieron suplementos al comienzo del tratamiento, lo que mejoró sus puntuaciones de actividad clínica y endoscópica.
Además, se observó una relación directa entre el aumento de los niveles de vitamina D y la reducción de la proteína C reactiva en pacientes con EC.
“Con este estudio, estamos tratando de crear conciencia de que la deficiencia de vitamina D es más grave para las personas con enfermedad inflamatoria intestinal, pero afortunadamente, este paso, relativamente simple, de agregar suplementos a tu rutina puede tener un gran impacto en tu salud”, señaló Fan.
Aunque la correlación entre la suplementación con vitamina D y mejores resultados clínicos fue menos significativa en pacientes con colitis ulcerosa, posiblemente debido a diferencias en la absorción de la vitamina en el tracto digestivo, el estudio destacó la importancia de considerar la vitamina D en los protocolos de tratamiento.
“La colitis ulcerosa se limita más al colon, mientras que la enfermedad de Crohn puede afectar a todo el tracto gastrointestinal”, indicó el doctor Fan.
Aunque el estudio se centró en vedolizumab, los beneficios de la vitamina D podrían extenderse a otros tratamientos biológicos para la EII.