Conoce el significado cultural de la flor de cempasúchil en México y cómo el cambio climático afecta su producción
La flor de cempasúchil, también llamada “flor de muerto,” es un emblema cultural en México, especialmente notoria durante el Día de Muertos. Esta flor autóctona se distingue por su brillante tono naranja y su aroma penetrante, convirtiéndola en un componente vital de las ofrendas a los difuntos.
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Importancia cultural y aplicaciones diversas
Más allá de su uso ornamental, la cempasúchil tiene aplicaciones variadas que incluyen desde funciones ceremoniales hasta beneficios medicinales. Actúa como un repelente natural, se emplea en la fabricación de colorantes para tejidos y se utiliza en varios remedios caseros para aliviar dolencias estomacales entre otras condiciones. Su nombre, que proviene del náhuatl “cempoalxóchitl” y significa “veinte flores,” refleja su abundancia y variedad.
Problemática que enfrenta la flor de cempasúchil en México
El cambio climático es una amenaza considerable para su cultivo. Las elevaciones de temperatura comprometen su floración y crecimiento, reduciendo la calidad y el valor comercial. Los agricultores enfrentan el reto de modificar sus métodos de cultivo para adaptarse a estas nuevas condiciones, lo cual representa un desafío cultural y logístico.
Las intensas lluvias e inundaciones han causado estragos, particularmente en áreas como Xochimilco, donde se han reportado pérdidas significativas debido a condiciones climáticas adversas. Estos eventos no solo afectan económicamente a los productores, sino que también ponen en peligro el suministro de la flor durante el Día de Muertos.
La producción de la cempasúchil es crucial para la economía mexicana, con un valor importante tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, las condiciones climáticas extremas podrían provocar escasez del producto, elevando los precios por la alta demanda durante las festividades. Por lo tanto, es esencial desarrollar estrategias sostenibles que permitan a los productores adaptarse a estos cambios, asegurando la preservación de esta tradición vital para las generaciones futuras.