Exploran el impacto ambiental del aguacate de México y sus retos de seguridad en la industria.
Ciudad de México.-El interés por el aguacate ha aumentado notablemente en Europa y América del Norte en las últimas dos décadas y México se ha establecido como el principal productor a nivel mundial, aportando más del 30 por ciento del suministro global, por ello, se ha realizado un estudio sobre su impacto ambiental y los retos que enfrenta en seguridad.
La región de Michoacán se destaca como el máximo exportador a Estados Unidos. No obstante, el auge del aguacate ha suscitado debates por sus consecuencias en el medio ambiente y recientes incidentes de seguridad.
El proceso de producción del aguacate en México enfrenta desafíos ambientales significativos, en especial por la elevada demanda hídrica de los cultivos, la cual alcanza hasta mil litros por cada kilogramo de aguacate producido. Esto genera preocupación en zonas como Michoacán, que experimentan sequías frecuentes, pudiendo comprometer el suministro de agua para la comunidad local.
El uso intensivo de fertilizantes y combustibles fósiles en las plantaciones de aguacate impulsa las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, la expansión de las plantaciones ha llevado a la deforestación de aproximadamente 25 mil hectáreas de bosque anualmente en Michoacán, amenazando la rica biodiversidad de la región, incluyendo especies amenazadas como jaguares y pumas.
La práctica de monocultivos de aguacate incrementa la vulnerabilidad a plagas y enfermedades, lo que a su vez intensifica el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, degradando la calidad del suelo y afectando la salud humana.
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En el ámbito de la seguridad, Estados Unidos suspendió temporalmente las importaciones de aguacate y mango de Michoacán en junio, tras la retención de inspectores del Departamento de Agricultura durante una manifestación.
La embajada estadounidense en México activó un protocolo de seguridad en respuesta. El presidente Andrés Manuel López Obrador y la canciller Alicia Bárcena intervinieron para proteger a los inspectores y solucionar el conflicto.
No obstante, el embajador Ken Salazar confirmó la suspensión de las inspecciones por parte del APHIS debido a preocupaciones de seguridad.
“Para garantizar la seguridad de nuestros equipos de inspección agrícola, APHIS ha suspendido las inspecciones de aguacates y mangos en Michoacán hasta que se resuelvan estos problemas de seguridad”.
Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México
Este suceso tuvo un impacto considerable en la industria aguacatera de Michoacán, que es fuente de miles de empleos y vital para la economía local. La APEAM está trabajando en conjunto con el Gobierno mexicano para restablecer las exportaciones, enfatizando que la suspensión se debió a un evento ajeno a la industria aguacatera, y que también repercute en otras exportaciones agrícolas de la región.
El presidente López Obrador anunció el 24 de junio que Estados Unidos había levantado las sanciones, lo que permitió reanudar las exportaciones de aguacate de Michoacán. Manifestó su optimismo por los avances en las negociaciones y la pronta normalización de la situación.
“Se ha avanzado bastante, yo creo que el día de hoy va a quedar resuelto. Ya se está normalizando la situación de la exportación de aguacate y hoy que va a estar el embajador en Michoacán, yo creo que va a estar resuelto”.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México
En resumen, la industria aguacatera mexicana, pese a enfrentar desafíos ambientales y de seguridad, continúa siendo un eje central para la economía del país y mantiene su posición de liderazgo en el mercado global, con esfuerzos conjuntos para superar obstáculos y mantener el flujo comercial de este preciado fruto.