La primera farmacia se inaugurará en próximos días y habrá distribución en las 5 Diócesis de Michoacán
Morelia, Michoacán.- Ante la carencia de medicamentos que se reporta en la entidad a raíz de la pandemia mundial de Covid-19, la Iglesia Católica implementará un “banco de medicamentos” a bajo costo y con distribución en las cinco Diócesis de Michoacán.
A decir del padre Julio César Fajardo, la primera farmacia que se instaló para esta misión está prácticamente terminada y será el primer centro de apoyo que se inaugurará en los próximos días en la ciudad de Morelia.
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El banco de medicamentos funcionará principalmente con las donaciones que se hacen a la Arquidiócesis de Morelia, así como las adquisiciones que ellos privilegian. En otras oportunidades, el padre Julio César Fajardo, ha señalado la necesidad que hay de medicamentos para pacientes con cáncer, hipertensión, diabetes e insuficiencia renal.
Fue a raíz de estas necesidades que se dieron a la tarea de implementar el banco de medicamentos, mismos que tendrán un costo mínimo como recuperación; y estarán destinados justamente a personas de bajos recursos que requieran bajo prescripción médica las medicinas.
En otro orden de ideas, el sacerdote encargado de la Pastoral de la Salud, dio a conocer que son ya nueve los sacerdotes infectados de Covid-19, la mayoría de ellos ya en fase de franca recuperación.
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“Se siguen aplicando pruebas sanguíneas que tienen 95 por ciento de certeza; con ello buscamos proteger no solo al sacerdote, sino que activamos donde es necesario, ya sea centros o parroquias, la desinfección, siguiendo todos los protocolos”.
Julio César Fajardo, sacerdote encargado de la Pastoral de la Salud
El encargado de la Pastoral de Salud, también dio a conocer que hasta ahora han tenido por lo menos siete ingresos al pasillo Covid del Hospital Civil, donde a petición de la familia el sacerdote visita al paciente y en su caso, le ofrece el Sacramento de la Unción de los Enfermos.
Este servicio se ofrece únicamente a petición de la familia y además de la visita al paciente se da consuelo y guía espiritual a los familiares cercanos de quienes luchan contra esta nueva enfermedad que en Michoacán ya alcanzó más de mil lamentables defunciones.