Zuckerberg promueve la adopción de IA de código abierto en Europa para mantener la competitividad global
La inteligencia artificial (IA) está transformando sectores a nivel mundial, prometiendo revolucionar la productividad, el avance científico y la economía. En este escenario, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha enfocado sus esfuerzos en Europa, instando a las entidades y reguladores europeos a adoptar una postura abierta y flexible hacia la IA de código abierto.
Según Zuckerberg, Europa puede asegurar su competitividad y evitar el rezago tecnológico adoptando la IA de código abierto. Esto permitiría a los desarrolladores acceder a modelos avanzados bajo licencias permisivas, democratizando el acceso a la tecnología y evitando la acumulación de poder en pocas grandes empresas, replicando así el éxito del código abierto en la creación de Internet.
Meta ha tomado la iniciativa al liberar el código de sus tecnologías de IA, incluyendo los modelos de lenguaje Llama, que son utilizados por investigadores e instituciones públicas para progresar en campos como la medicina y la preservación de idiomas. A pesar de estos beneficios, Zuckerberg ha señalado que Europa se enfrenta a un gran desafío: una estructura regulatoria fragmentada que impide la innovación y limita el potencial de los desarrolladores.
En vez de contar con normativas claras y coherentes que guíen a las empresas, la industria tecnológica se ve enfrentada a un cúmulo de regulaciones superpuestas y directrices inconsistentes, complicando el cumplimiento normativo. Este entorno podría desalentar la inversión en tecnología y posicionar a Europa en una situación de desventaja en el liderazgo global de la IA.
Asimismo, el CEO de Meta destacó el caso de Spotify, una de las pocas historias de éxito tecnológico en Europa, mostrando la relevancia de la IA en la creación de experiencias personalizadas para los usuarios. Sin embargo, advirtió que la complejidad regulatoria podría impedir que otras empresas europeas prosperen, limitando las oportunidades de crecimiento y poniendo a los desarrolladores en desventaja.
Zuckerberg también criticó la aplicación desigual del ‘Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)’ de la UE, que, aunque diseñado para armonizar el uso de datos, ha generado incertidumbre y retrasos por la falta de consenso entre los reguladores. Esta situación ha llevado a Meta a posponer el uso de datos que se utilizan en otras partes del mundo, resultando en una IA menos representativa de la diversidad cultural y lingüística de Europa.
Finalmente, el fundador de Meta advirtió que si no se simplifican y armonizan las regulaciones en Europa, el continente podría perder talentos en IA, que buscarán oportunidades en mercados más favorables. Además, Europa necesita una política regulatoria clara y coherente para maximizar el potencial de la IA de código abierto y mantener su competitividad en el escenario tecnológico global.