¡Hasta siempre Hugo Orlando “Loco” Gatti!
Hugo Orlando Gatti | Foto: @FutbolArgentino

Hugo Orlando Gatti, el “Loco”, revolucionó el futbol argentino con su estilo audaz; Su legado perdura tras su fallecimiento a los 80 años.

A los 80 años, el icónico Hugo Orlando Gatti, conocido como “El Loco”, dejó de existir este domingo, marcando el final de una era en el futbol argentino considerado como un revolucionario de su posición.

Considerado un discípulo del legendario Amadeo Carrizo, Gatti forjó un estilo único que revolucionó el rol de arquero, combinando audacia y profesionalismo.

Su fallecimiento, confirmado por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, se produjo tras complicaciones de salud que lo mantuvieron internado durante dos meses.

Llevaba dos meses internado en el Hospital Pirovano por un cuadro de neumonía.

Su familia decidió este domingo quitarle el respirador porque su estado de salud era ya irreversible, según informaron.

El “Loco” Gatti

¡Hasta siempre Hugo Orlando “Loco” Gatti!-1
Foto: @FutbolArgentino

Nacido en Carlos Tejedor el 19 de agosto de 1944, Gatti se trasladó a Buenos Aires para perseguir su sueño futbolístico.

A lo largo de su carrera, que abarcó 25 años y 765 partidos en primera división, se destacó en clubes como River, Boca y Gimnasia, y se convirtió en un ícono del futbol argentino.

Su personalidad carismática y su estilo atrevido le valieron el apodo de “Loco”, y su legado incluye ser el arquero con más penales atajados en la historia del futbol argentino.

Ídolo de Boca

Conquistó 6 títulos. 3 torneos locales (Metropolitano 76, Nacional 76 y Metropolitano 81) y 3 copas internacionales (Libertadores 77, Intercontinental 77 y Libertadores 78).

Fue el arquero que más partidos disputó en el futbol argentino: 765 partidos y el que más penales atajó en Primera: 26.

Un arquero que marcó una época. Surgido en Atlanta, pasó por River, Gimnasia y Unión; jugó con Boca desde 1976 hasta 1989, Además defendió la Selección Argentina.

Gatti no solo fue un gran arquero, sino también un personaje entrañable que supo conectar con los fanáticos, ofreciendo un espectáculo más allá del resultado.

Su amor por el futbol perduró hasta el final, y su impronta juvenil y desfachatada lo mantuvo relevante en el mundo del deporte, incluso como comentarista en medios españoles.

Su partida deja un vacío en el corazón de los aficionados, pero su legado perdurará en la memoria colectiva del futbol argentino y del futbol mundial.