Un hombre armado con “al menos un machete” atacó este viernes a militares al grito de “Allahu Akbar” en la turística galería comercial del museo del Louvre de París, antes de resultar gravemente herido por disparos.
“Visiblemente” se trata de un “ataque terrorista”, declaró el primer ministro francés, Bernard Cazeneuve. “Debemos ser prudentes pero es la información que tengo”, agregó.
Hacia las 10 horas de la mañana local (09H00 GMT), un hombre “se abalanzó sobre policías y cuatro militares” uniformados que patrullaban la zona, profiriendo amenazas y gritando “Allahu Akbar” (Dios es el más grande), indicó el jefe de la policía de París, Michel Cadot.
Uno de los militares disparó “cinco balas”, hiriendo gravemente en el vientre al agresor, precisó. Uno de los militares resultó herido levemente en la cabeza.
El agresor “llevaba al menos un machete y quizás otra arma” así como “dos mochilas”, que “no contenían explosivos”, agregó el prefecto.
Este incidente se produjo en el Carrusel del Louvre, la galería subterránea del famoso museo de París que tiene tiendas y restaurantes.
Los visitantes que se encontraban en ese momento dentro del museo, alrededor de 250 personas, fueron confinados en un lugar seguro, según Cadot, y serán evacuados “en pequeños grupos”.
La policía acordonó la zona e impide el paso de vehículos y peatones.
“Incidente grave de seguridad pública en curso en París en el barrio del Louvre, prioridad a la intervención de las fuerzas de seguridad y de socorro”, escribió en su cuenta Twitter el ministerio del Interior.
El Louvre es uno de los museos más frecuentados del mundo aunque el número de visitantes cayó un 20% en los dos últimos años.
Francia se encuentra en estado de alerta máxima tras una ola de atentados yihadistas que dejaron 238 muertos y centenares de heridos desde el 7 de enero de 2015.
Militares uniformados patrullan cada día las calles de la capital francesa y sus principales atracciones turísticas.
En enero de 2015, los hermanos Said y Cherif Kouachi penetraron en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo y ejecutaron a 11 personas, entre ellas varios de sus destacados dibujantes.
Diez meses más tarde, un comando yihadista que juró lealtad al grupo Estado Islámico (EI) atacó bares, restaurantes, una sala de conciertos y el estadio nacional de París la noche del 13 de noviembre de 2015, matando a 130 personas.
En julio pasado, un extremista tunecino arrolló con un camión a la multitud que asistía a los fuegos artificiales con motivo de la fiesta nacional del 14 de julio en Niza, en la Costa Azul, matando a 86 personas.
Unos días después, un cura católico fue degollado por dos yihadistas en una iglesia del norte de Francia.
El grupo Estado Islámico, que pierde terreno en Irak y Siria donde autoproclamó un califato en 2014, amenaza continuamente a Francia por su participación en la coalición militar internacional antiyihadista en esos dos países.
El EI llamó también a sus simpatizantes a atacar a los “infieles” allá donde sea posible.