Este 2023 se conmemoran 200 años de historia presidencial en México, desde que se estableció como federación.
En 1824, México se organizó como una federación de estados soberanos, adoptando el cargo de “presidente de la República” para liderar el poder Ejecutivo. Guadalupe Victoria fue el pionero en este rol, asumiendo el cargo el 10 de octubre de ese año.
El segundo Congreso Constituyente fue el encargado de definir la estructura del gobierno. El 31 de enero, proclamaron el Acta Constitutiva de la Federación, y posteriormente, trabajaron en la Constitución de los Estados-Unidos Mexicanos.
Antes de finalizar esta constitución, calificaron la elección presidencial el 2 de octubre, resultando electos Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo como vicepresidente. Aunque oficialmente no existían estos cargos hasta la promulgación de la Constitución el 4 de octubre.
Inicialmente, el mandato presidencial comenzaba el 1º de abril cada cuatro años. El primer periodo estaba programado de 1825 a 1829.
Antes de la constitución, el Supremo Poder Ejecutivo, formado por Victoria, Bravo y Vicente Guerrero, alternaba el liderazgo mensualmente.
A lo largo de 200 años, la presidencia ha visto muchas transformaciones. La vicepresidencia, por ejemplo, fue eliminada hace más de un siglo.
Durante la Guerra de Reforma, se cambió el juramento presidencial a una promesa de obedecer la Constitución. Las fechas de inicio del mandato también han variado, estableciéndose finalmente el 1º de diciembre durante 162 años, hasta la reciente reforma que movió la fecha al 1º de octubre.
La duración del mandato presidencial ha variado, con Porfirio Díaz introduciendo el sexenio para controlar sus reelecciones, un sistema que se ha mantenido desde 1934.
Claudia Sheinbaum marca un cambio en la historia presidencial en México, al ser la primera mujer en asumir la presidencia, introduciendo el término de “presidenta”.
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Además, la banda presidencial, introducida por Antonio López de Santa Anna en 1843, se ha convertido en un símbolo de la autoridad presidencial.
Desde mandatos de minutos hasta décadas, la presidencia de México ha sido un reflejo de su historia turbulenta y rica, celebrando ahora el bicentenario con su primera presidenta.