Señala Bedolla herencia "chiflanismo" en Michoacán a Latinus
Foto. Contramuro

El gobernador de Michoacán enfrenta la herencia del “chiflanismo”, lidiando con deudas y contratos heredados.

Morelia, Michoacán,. Como una “herencia maldita del chiflanismo”, calificó el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, los pagos que su administración tuvo que hacer obligatoriamente a la empresa de comunicación Latinus, que habría trabajado de manera cercana con la administración pública estatal anterior.

Al referirse al “chiflanismo”, el mandatario Ramírez Bedolla, hace referencia al gobierno de Silvano Aureoles Conejo, al destacar que esa administración no sólo le dejó deudas con Latinus, sino con otras dos empresas, una de ellas dijo, importante, ya que se trata de servicios de salud que no podían cancelarse deliberadamente.

En cuanto al tema de Latinus, Alfredo Ramírez, recordó que desde hace 2 años y medio, su administración le proporcionó toda la información al Gobierno Federal y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), al igual que el tema de los cuarteles y el supuesto fraude que hubo en su construcción.

En ese tenor, el gobernador Bedolla, negó que el “ventilar” que Michoacán le dio recursos a Latinus no fue un “golpe” del Gobierno Federal, al asegurar que en su administración había pleno conocimiento de que eso iba a suceder y al destacar que durante 2024 ya no hay ni un solo pago para esa empresa de comunicación o para cualquier otra, emanada de la “herencia maldita”.

Te puede interesar: UIF descarta investigación contra Loret de Mola pero sí hacia Latinus

“Cuando llegamos al gobierno ya había varias empresas que estaban relacionadas con Latinus, que trabajaron con el gobierno y recibieron en total 983 millones de pesos. nosotros informamos a la Federación y esa es la base de la investigación que esperemos llegue a un buen término ante la FGR (Fiscalía General de la República), que Pablo Gómez (titular de la UIF) demuestre toda la capacidad que tiene como abogado y que lleve todo a buen término para que dé resultados”.

Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán

Alfredo Ramírez, reconoció que a su administración le llevó un “buen tiempo” sacar al menos a las tres empresas de las que hizo mención, incluida Latinus, ya que tenían contratos y licitaciones, lo que hizo complejo que otra compañía pudiera suplirlas. Y es que una de ellas, dijo, controlaba prácticamente la totalidad de la Secretaría de Salud de Michoacán.

“Controlaban todo y lo grave es que, si se dejan de prestar servicios de laboratorio, se para todo el tema relacionado con la salud; si se deja de prestar un servicio que pareciera simple, como el de limpieza, hay un alto riesgo bacteriológico en los hospitales y se puede salir de control. Todo es un engranaje y fuimos prudentes y responsables para que no hubiera ninguna afectación y no la hubo, tuvimos que aguantar vara hasta 2023. Pero ya se fueron y el servicio nunca se vio afectado”.

Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán

De igual manera, reconoció que a la fecha el Gobierno de Michoacán está demandado por incumplimiento de pago con una de las empresas que heredó del silvanismo, sin dar mayores detalles, explicó que la demanda es por cerca de 33 millones de pesos que no se han cubierto, porque la empresa no ha demostrado que haya prestado los servicios.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana