Descubre cómo el hackeo de bicicletas de alto rendimiento amenaza el ciclismo profesional.
Estados Unidos.-Una amenaza emergente en el ciclismo de élite podría comprometer tanto la seguridad como el desempeño de los deportistas, investigadores de la Universidad de California en San Diego junto con la Universidad Northeastern han revelado que los sistemas de transmisión inalámbricos en las bicicletas pueden ser vulnerados remotamente ante un hackeo.
Este hallazgo sugiere que los ciberatacantes pueden alterar el rendimiento de las bicicletas, lo que afecta seriamente los resultados de las competiciones y pone en peligro la seguridad de los ciclistas.
El foco de la investigación estuvo en los sistemas Di2 de Shimano, un destacado fabricante japonés de componentes de bicicleta. Shimano suministra esta tecnología inalámbrica a varios de los principales equipos de ciclismo mundial, incluyendo participantes en eventos de renombre como los Juegos Olímpicos y el Tour de Francia 2024.
Presentada en el Usenix Workshop on Offensive Technologies, la investigación demostró que estos sistemas pueden ser fácilmente manipulados usando hardware común. Mediante el uso de una radio definida por software y una computadora portátil, es posible capturar y replicar las señales digitales que regulan los cambios de velocidad, alterando inesperadamente el rendimiento de la bicicleta.
“Imagina ir cuesta arriba en una etapa del Tour de Francia: si alguien cambia tu bicicleta de una velocidad fácil a una dura, perderás tiempo”, explicó Earlence Fernandes, profesora adjunta de la UCSD.
En eventos como los Juegos Olímpicos, estos cambios podrían ser devastadores. Un cambio brusco en la marcha puede causar desequilibrio o incluso daños en la bicicleta, incrementando el riesgo de caídas peligrosas.
“Puedes romper totalmente la bicicleta de una persona”, advirtió Fernandes. Además, se reveló que este tipo de ataque no necesita proximidad inmediata a la víctima, facilitando su implementación. Un hacker podría esconder su equipo en lugares estratégicos cerca de la carrera, en un vehículo de equipo o incluso en la bolsa de un maillot, afectando a múltiples ciclistas simultáneamente. “Básicamente, puedes interferir a todos menos a ti”, comentó Aanjhan Ranganathan, profesor de Northeastern y coautor del estudio.
Tras conocerse la vulnerabilidad, Shimano inició el desarrollo de una actualización de firmware para mejorar la seguridad de sus sistemas inalámbricos Di2, aunque todavía no está ampliamente disponible, dejando a muchos competidores en una posición de riesgo.
Estos descubrimientos subrayan los peligros de la creciente dependencia de la tecnología inalámbrica en los deportes de alto nivel. Aunque la electrónica busca mejorar la eficiencia y precisión, también introduce nuevos riesgos. En un ambiente altamente competitivo, con antecedentes de trampas tecnológicas, la posibilidad de que estos ataques se utilicen para sabotear a los rivales es alarmante.
Los investigadores comparan este tipo de ataque con el dopaje, resaltando que, como las sustancias para mejorar el rendimiento, el hackeo de bicicletas manipula los resultados de las competencias de forma deshonesta. Sin embargo, a diferencia del dopaje tradicional, este método “no deja rastro y permite hacer trampa en el deporte” de manera casi indetectable, según Fernandes. “En nuestra opinión, se trata de un tipo de dopaje diferente”, concluyó.