Hace tres años, Morelia quedó cubierta de granizo, ¿Recuerdas la granizada que vistió de blanco a la capital michoacana, en un día como hoy, pero de 2020?
Morelia, Michoacán.- Aquí hacemos una remembranza de la tormenta de granizo
que cayó, un día como hoy, pero en tiempos de aislamiento obligatorio, cuando la pandemia por COVID-19 captaba la atención del mundo entero.
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Hace tres años, el nueve de junio del año 2020, una fuerte granizada azotó en la ciudad de Morelia.
En aquella época de incertidumbre, vivíamos una realidad que, aunque ahora parece ajena y lejana, monopolizó los titulares de las noticias, las políticas públicas de los gobiernos en todo el planeta, nuestros pensamientos y las conversaciones en cada círculo social, sin distingos.
Apenas hacía 50 días que las autoridades del estado de Michoacán habían ordenado que la población debía quedarse en casa. Sólo aquellas personas dedicadas a actividades esenciales tenían permitido salir a trabajar. Casi a toda hora, las calles permanecían solitarias y silenciosas.
Era martes. En la capital michoacana parecía que el tema predominante sería el mismo de los últimos meses. Sin embargo, una intensa lluvia vespertina, cerca de las cinco de la tarde, se combinó con potente granizo, a tal fuerza y cantidad que sus sorpresivos resultados consiguieron distraer las atribuladas mentes morelianas.
Pronto las vialidades en distintas zonas de la ciudad se tornaron blancas: las avenidas Lázaro Cárdenas, Ventura Puente, Camelinas, Madero, Morelos Norte, Periodismo, Héroes de Nocupétaro, Guadalupe Victoria, Michoacán, Pedregal y Poliducto.
También el boulevard García de León, las calzadas Juárez y La Huerta, las calles Manuel Muñiz y Rayón y la Cerrada de San Agustín.
Sin embargo, el azolve y la basura de la vía pública se mezclaron con los restos de la precipitación para arrastrarse hacia las coladeras, que ya estaban desbordadas por la insuficiencia del drenaje pluvial, lo que ocasionó profundos encharcamientos.
Las poderosas rachas de viento que acompañaron el tormentón, dejaron ramas caídas y semáforos descompuestos en unos cuantos sitios de la urbe.
En Prados Verdes, la acumulación de lluvia superó el metro de altura, por lo que algunas personas tuvieron que abandonar sus viviendas inundadas, mientras dejaban sus automóviles bajo el agua.
También las colonias Fidel Velázquez, Industrial, Carlos Salazar, Tres Puentes, Molino de Parras y Nueva Chapultepec, presentaron anegaciones.
En la colonia Granjas del Maestro, a mitad de la avenida División del Norte, dos ciudadanos rescataron a un taxista a través de la ventanilla de su coche, que estaba inmovilizado por la corriente.
En el antiguo Hospital Civil, los charcos se colaron desde la calle, obligando al personal de salud, pacientes y familiares a buscar refugio sobre el mobiliario.
En el Libramiento Norte, unidades del transporte público se quedaron varadas con pasaje a bordo.
Pero, al Centro Histórico, los efectos de las esferas de hielo acumuladas, del tamaño de canicas, le dieron un toque pintoresco.
Ahí, en el primer cuadro de la ciudad, las letras de la palabra “Morelia”, con la mitad de una figura de corazón del tótem publicitario, fueron derribadas por el ventarrón. Hubo además cortes intermitentes del servicio eléctrico y alumbrado.
Sin embargo, las fotografías de la blanca cubierta del entorno arquitectónico, patrimonio cultural de la humanidad, le robaron protagonismo al Coronavirus, al menos por unas horas.
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