Morelia, Michoacán.- A 11 años de la guerra contra el narcotráfico que emprendió el expresidente, Felipe Calderón Hinojosa, el problema lejos de resolverse se ha agudizado, opinó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.
En entrevista, el mandatario estatal admitió que la delincuencia organizada moderniza sus instrumentos para mantener la operatividad de la acciones ilícitas.
“El presidente Calderón, en su momento, decidió meter al Ejército al combate de lo que se llamó la ‘guerra contra el narcotráfico’, ustedes recordaran el 5 de diciembre del año 2006. Estamos en el año 2017, es decir, el Ejército lleva prácticamente 11 años, y la Marina, haciendo tareas que debiésemos hacer los gobiernos, las autoridades civiles y las policías responsables de esa tarea. Lo grave del tema es que han pasado 11 años y el problema parece no resolverse, sino más bien agudizarse, adquiere otros niveles de complejidad, de instrumentos, el crimen se moderniza”, dijo.
Aureoles Conejo ejemplificó, en el caso de la modernización de la operatividad criminal, con el caso de un aseguramiento de un narcolaboratorio encontrado en el municipio de Hidalgo, el cual era resguardado con drones.
“Hace un par de semanas la policía del estado y el Ejército decomisaron un laboratorio muy grande en alguna parte del municipio de Hidalgo, en donde se encontraron 10 y media toneladas de droga ya lista para el mercado, y muchas toneladas de precursores químicos. Cómo vigilaron estos cuates, con drones, es decir, son ya mecanismos muy sofisticados por el negocio que les representa, eso iba a significar, con lo que tenían ahí, la elaboración de más de 20 millones de dosis de drogas”, detalló.
Y agregó que los instrumentos con los que cuenta la autoridad para combatir a la delincuencia, no son suficientes, ante la modernización en la operatividad de ésta, pues explicó, “de ese tamaño está el reto, sin embargo los instrumentos que tenemos hasta ahora, siguen sin darnos el resultado”.
Derivado de ello fue que Aureoles Conejo avaló la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, en la que se dota a las fuerzas armadas de certidumbre jurídica para intervenir en la lucha contra el narcotráfico, pues mencionó que en algunos casos, el crimen aún tiene subordinadas a autoridades.
“Qué buscamos; en algunos casos, en algunas regiones del país, las células o los grupos tienen bajo su mando las decisiones en todo, en esos casos, no quedará a veces otra salida, que toda las herramientas del Estado Nacional se ocupen de ese tema”, expresó.
A su vez, cuestionó que, cuando se ha solicitado el apoyo al Ejército o la Marina para combatir a la delincuencia, inmediatamente la población interpone quejas contra dichas corporaciones por abuso de autoridad, lo que permite a los criminales mantener sus acciones.
“Hemos visto que en algunas acciones del Ejército o la Marina aparecen las quejas ante derechos humanos, como si los delincuentes respetaran los derechos humanos, es decir, las posturas en muchas ocasiones son más de acotar a la autoridad y dejarle las manos libres a la delincuencia”, concluyó.