Un guardia del Celaya apuntó con una pistola de juguete a los aficionados, generando caos y críticas en un partido de la Liga de Expansión.
Tras los incidentes violentos ocurridos el pasado sábado en el Estadio Miguel Alemán Valdés de Celaya, durante el partido de vuelta de los Cuartos de Final de la Liga de Expansión entre Celaya y Tampico Madero, la directiva del equipo local justificó que el arma con la que un guardia de seguridad apuntó a los aficionados era un juguete.
Según el periodista David Medrano, la directiva del Celaya explicó a la Comisión Disciplinaria, que investiga el caso, que no se trataba de un arma de fuego, sino de una pistola de hidrogel, utilizadas supuestamente para dispersar manifestaciones. Estas pistolas están clasificadas como “armas recreativas” y se venden en jugueterías.
El incidente ocurrió al finalizar el partido, que terminó en empate 0-0, cuando un grupo de aficionados comenzó a discutir con el personal de seguridad del estadio y luego invadió el campo, arrojando objetos. En respuesta, un guardia sacó una pistola y apuntó a los seguidores, lo que provocó su furia y un intento de linchamiento. El guardia retrocedió mientras otro intentaba protegerlo.
La situación derivó en una batalla campal donde volaron sillas de plástico y el guardia que defendía al que había sacado la pistola fue derribado y golpeado por varios hombres. Incluso, mujeres con la camiseta del Celaya participaron en la pelea.
El comportamiento del guardia fue ampliamente criticado por apuntar un arma a los aficionados.