Morelia, Michoacán.- El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, admitió que es responsabilidad de los gobiernos estatal y municipales que ocurran tragedias como la suscitada la tarde del pasado domingo en Peribán, donde la fuerte lluvia, la inundación y el desbordamiento del río Cutio cobraron siete vidas, además de que existen otras siete víctimas desaparecidas.
En entrevista, el mandatario estatal admitió que tragedias como la ocurrida en Peribán son multifactoriales, entre las que mencionó el cambio de uso de suelo para la siembra de aguacates, así como el establecimiento de viviendas en las márgenes de un arroyo que corre en barranca, y que se debe a que los gobiernos han solapado la instalación de las casas en dichas zonas de riesgo.
“Es multifactorial, por un lado cambiamos el ecosistema de bosque de pino a aguacate, eso ya es un cambio muy significativo; dos, en un arroyo, una barranca donde, cuando hay corriente, circula el agua, se construyen viviendas derivado de la falta de espacios y oportunidades, gente con muchas carencias económicas que lo que quiere es tener un sitio donde vivir, no los culpamos, es responsabilidad de los gobiernos evitar que eso suceda y nos toca a nosotros, principalmente a los municipios que son los responsables de dar las licencias de construcción”, dijo.
Aureoles Conejo señaló que el municipio ya fue reconocido como zona de emergencia, y aclaró que se encuentran en vías de declararlo como zona de desastre, a fin de acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que permitan apoyar a los afectados.
Aunado a ello, aclaró que se retirará las viviendas que permanecen en las márgenes del arroyo, a fin de evitar nuevas tragedias, pues dijo, “es retirar a todos los que están en la zona de riesgo, deben ser arriba de 100 viviendas, porque ese arroyo hay que liberarlo para evitar otra desgracia en el futuro”.
Y añadió, “por su bien se tiene que retirar (las personas que aún viven en la zona), no es un tema de voluntad, es respetar las reglas y garantizar la integridad de las familias”.
El mandatario michoacano explicó que lo ocurrido el pasado domingo en Peribán se debió a que “ese arroyo hace 30 años que no crecía, pero en 30 años no estaban las huertas que están en toda la ladera de la falda del cerro de Peribán, ahora en vez de tener un bosque de pino, encino, que es un filtro y mecanismo de transmisión de agua, que lo quitaron para poner huertas, ahora tenemos huertas de aguacate que lo que liberan es materiales como lodo”.
Concluyó que hasta que se finalicen los estudios de lo ocurrido en Peribán, se valorará la posibilidad de instalar conjuntos habitacionales para los afectados, como ocurrió con los damnificados de Angangueo por los deslaves de febrero del 2010.