Aunque el secretario de Administración y Finanzas, Carlos Maldonado Mendoza, aseguró que la garantía que se acordará con Banobras de entre un 15 y un 30 por ciento de los 11 mil 174 millones de pesos que solicita el Ejecutivo estatal al Congreso reestructurar no es contratación de una nueva deuda, si se trata de un monto económico que podría pagar el gobierno a la institución financiera, en caso de retrasarse con los pagos a los bancos con los que mantiene contratados los empréstitos.
En rueda de prensa, Maldonado Mendoza detalló que la solicitud a los legisladores locales para reestructurar los empréstitos contratados con Banobras, Multiva e Interacciones correspondientes a la anterior reestructura hecha en el 2013, ha elevado las tasas de interés del 3 a entre el 5 y el 6 por ciento, lo implica una asfixia económica para la autoridad estatal, principalmente en el pago de servicio de deuda.
“El Banco de México ha decretado en este año, el incremento en 4 ocasiones, lo que ha llevado a 200 puntos base el incremento de la tasa, es decir, si cuando se contrataron oscilaba la tasa, porque tiene un comportamiento cotidiano, si bien más o menos permanente pero cotidianamente tiene movimientos, pero estaba en un rango del 3 por ciento, hoy hemos llegado al grado de 5 por ciento, inclusive al 6 por ciento”, dijo.
El funcionario estatal aclaró que la inflación provocó el aumento en las tasas de interés de la reestructura de los empréstitos contratados en 2013 -mismos que se acordaron en condiciones adversas para el Ejecutivo-, a tal grado que este año de los mil 500 millones de pesos que el gobierno debió pagar por concepto de servicio de deuda, aumentó a mil 800 millones de pesos, y se prevé, en caso de no reestructurar nuevamente la deuda a corto plazo, según Carlos Maldonado, que el monto a pagar en 2017 sería de aproximadamente 2 mil 900 millones de pesos.
“Los créditos que están plateándose en el decreto de reestructura son 4, dos de ellos suscritos con Interacciones, uno con Multiva y otro con Banobras, estos créditos a los que estoy haciendo alusión, fueron contratados en el 2013, en condiciones adversas para el estado, en una coyuntura económica, política, social, que al momento de contratar, llevó al estado al momento en que fueran suscritos esos contratos, en no los mejores términos que pudo haber sido para el estado, y me refiero concretamente a las tasas de interés, pero también a las obligaciones de hacer y no hacer”, explicó.
Y agregó, “de mil 500 millones de pesos en pago de servicio de deuda, se elevó a mil 800 millones de pesos, pero la situación proyecta pagar para 2017, sería de 2 mil 900 millones de pesos por servicio de deuda”.
Detalló que, en total, el gobierno tiene un total de 11 contrataciones de empréstitos con instituciones bancarias desde el año 2000, y agregó que los pagos están estipulados en la mayoría a entre 20 y 25 años.
Aclaró que la garantía acordada con Banobras funge como un seguro en el cual, la institución bancaria solventaría el pago de entre el 15 y el 30 por ciento del monto a reestructurar, en caso de que el Ejecutivo de Michoacán incumpla con los pagos, y aunque el recurso no se ha usado aún, y se prevé negociarlo en los porcentajes señalados en esta nueva reestructura, se trataría de una cantidad que posteriormente, en caso de ser aplicada por el la institución financiera, el gobierno deberá reponer.
El secretario de Finanzas concluyó que actualmente la deuda financiera de la entidad es de 17 mil 189 millones de pesos.