El director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza, señaló que de los 62 mil becarios de esta institución, aproximadamente 6 mil son los que concluyen sus estudios de posgrados en el extranjero, y de esos, tan solo entre 150 y 200, se quedan a vivir en el extranjero, por lo que calificó como un mito la llamada “fuga de cerebros” de México.
En entrevista, Cabreo Mendoza detalló, “en la cantidad de becarios de Conacyt tenemos identificado solo un 5 por ciento que no regresan al país, realmente es una cifra mínima y que como digo, realmente puede ser hasta sano”.
Y añadió, “nosotros de los becarios Conacyt que cada año hay digamos un número dentro de nuestros 62 mil que cada año estamos teniendo la tasa de circulación es de un 10, 15 por ciento de esos 62 mil que cada año terminan sus posgrados, y de esos, un 5 por ciento, es el que queda, entonces estaríamos con un número muy aproximado hablando de unos 150 o 200 que cada año pudieran estarse quedando en el extranjero de un número de 6 mil becarios o más que están terminando cada año sus estudios”.
Incluso aclaró que la movilidad de investigadores, se observa en las oportunidades que otras naciones les ofrecen para concluir sus estudios en las condiciones óptimas.
“Los investigadores, la gente de ciencia, es gente que tiene una movilidad abierta, es gente que puede estar unos años en un país, otros años en un país, y que busca que el país en el que esté genere las mejores condiciones para desarrollar su trabajo”, expresó.
No obstante, consideró que más allá de criticar a los científicos mexicanos que residen y triunfan en otros países, se les debe reconocer sus logros, pues comentó, “es muy importante en el mundo global del conocimiento que haya científicos mexicanos importantes en algunas otras realidades del mundo, porque eso nos permite mayor circulación de jóvenes mexicanos que pasan por otros países que están en otros laboratorios”.
Insistió en que México se convierte en un país a los ojos del mundo, que comienza a ser vislumbrado como creador y no como manufacturerto. “México cada vez más empieza a ser visualizado ene l mundo del conocimiento como un país que avanza, como un país que invierte, que tiene cada vez más laboratorios, más centros de investigación”, dijo.
Concluyó que “la cooperación científica México-Estados Unidos va a seguir dándose, porque la verdad esto pasa por las universidades, que son autónomas en ambos países, pasa por la fundación nacional de ciencia de Estados Unidos y el Conacyt que en realidad son organismos con mucha fuerza y autonomía, y en realidad esto no se va a ver afectado, este esquema”.
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