En septiembre habrá de cumplirse un año de que el basurero de La Parotita, en Tacámbaro, quedó descubierto como una mega fosa donde se han localizado restos de más de una centena de personas
Tacámbaro, Michoacán.- Una imponente barranca es la que fungió como basurero en la localidad de La Parotita, en el municipio de Tacámbaro, ahí no sólo son desperdicios los albergados, también cientos de cuerpos de personas desaparecidas.
En septiembre habrá de cumplirse un año de que el lugar quedó descubierto como una mega fosa, con 500 metros de profundidad y en la que hasta el momento se han localizado restos de más de una centena de personas, de éstos entre 80 y 90 son cuerpos enteros, en estado de esqueletización, aunque también ha habido hallazgos aún con tejidos.
También te puede interesar: Hallan restos de niños en fosa de Tacámbaro; “están matando gente por matar”
Los restos no se encuentran al pie del camino, para llegar a ellos hay que rodear hasta el fondo del barranco en un agreste terreno, con enormes piedras de hasta dos metros de altura, por donde transita un río, entre una vegetación abundante que dificulta el correr del oxígeno, arena, hay un par de cuevas y la fauna va desde jabalíes, gatos montés, víboras, insectos, entre otros. Es el trayecto que las madres buscadoras deben sortear para localizar a sus familiares.
La lluvia es un factor que dificulta la búsqueda, desde lo alto de la barranca arrastra lodo, piedras, maleza y basura, que a la par llevan entre sí restos humanos. Hasta el momento se estima que el grado de avance en la búsqueda es de 35 por ciento, lo que implicaría tres o cuatro años más de búsqueda.
Hallazgos en la fosa de La Parotita, Tacámbaro
Romina Aguilera Hernández adscrita de la Comisión Nacional de Búsqueda a la estatal en Michoacán, recuerda que el hallazgo de la fosa se dio a partir de una denuncia ciudadana.
“Llevamos aproximadamente entre 80 y 90 cuerpos recuperados en puros restos óseos, ya no tienen tejido, es pura osamenta.”
Explica que los hallazgos que se tienen son por “recolecciones de general”, muy poquitos “en concentración”, y agrega:
“Cuando uno va haciendo el recorrido de rastreo y reconocimiento, podemos encontrar algunos restos óseos dispersos en lo que es el cauce del río, ahorita no está el nivel del agua muy elevado, pero hace un año estaba casi seco aquí, entonces era más fácil poder recolectar todos los restos, hasta que llegamos al punto clave o el punto inicial para poder procesar aquí en la barranca.”
Tras realizar una nueva exploración en los enormes bloques de muro y piedra que hacen las veces de muro de la barranca, por debajo del viejo basurero de La Parotita, Romina señala que todas las búsquedas tienen un grado de dificultad.
“No puedo decir que una es igual a la otra porque desde el terreno, el clima, la fauna y la vegetación, todo va variando; pero aquí, la mayor problemática que nos hemos encontrado es precisamente el recorrido del puesto de mando al puesto de ascenso, y de ahí, hacia los cuerpos, porque el terreno es muy agreste, entonces sí ha habido personas que se lesionan por las piedras, por la arena, por el humo que dificultan la caminata y por la basura.”
En la parte media del barranco, en uno de los cuadrantes de búsqueda localizaron en anteriores exploraciones un vehículo, todavía no termina de procesarse:
“Pero sí se han encontrado fragmentos y cuerpos alrededor, lo que pasa que ya son huesitos, ya no tienen cartílago, ya no están unidos, entonces todo es dispersión, y sí, se han encontrado varios cerca del coche.”
Los restos localizados varían en su temporalidad, desde ocho meses a ocho años atrás de que la fosa fuera descubierta en 2023.
“Lo más que hemos visto aquí por los peritos en antropología, es que los más recientes tenían unos ocho meses, un año, más o menos. La fauna aquí ayuda mucho a encontrarlos en estado de esqueletización, porque hay mucha carroña también, entonces ya no se encuentran con tejido.”
Y agrega:
“El problema, es que nosotros antes de que empezara la época de lluvias ya habíamos seccionado y limpiado gran parte del río, habíamos llegado en dos cuadrantes a lo que es el suelo natural, pero ahorita como empezó a llover, toda la basura de los cuadrantes de arriba se viene hacia abajo, entonces es empezar el trabajo otra vez desde cero. Llevamos ahorita como un 35 por ciento, más o menos.”