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Hoy, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer. ¿Se festeja o sólo se conmemora? En muchos lugares sí se festeja. La pregunta es ¿qué festejan? Definitivamente han avanzado mucho a lo largo de la historia. Hay mujeres que durante la existencia de la humanidad, han logrado grandes cambios y a todas ellas hay que recordarlas con un festejo; estoy convencido de que sí es debido festejar, pero sin perder la consciencia de que aún falta mucho por recorrer para lograr equidad de género.

Conmemorar el día, también me parece justo y necesario, pues le muestra al mundo que las mujeres siguen luchando y siguen avanzando. La pregunta es ¿cómo lo conmemoran? Aquí es en donde creo que en muchas ocasiones lo conmemoran con “simplezas”.

Piense usted, sobre todo, en las mujeres políticas -no en todas. Sobre todo piense usted en aquellas que tratan de hacerse “visibles” para lograr –piensan ellas-, alcanzar posiciones de poder.

Lo primero que hacen es, invariablemente subir algo a las redes sociales. Un cartelón con frases trilladas, que por lo mismo, por ser trilladas nadie se detiene a ver, mucho menos a reflexionar. Hablemos un poco de neuromarketing: Al cerebro humano le gustan los contrastes, y repetir imágenes, frases o ideas, no es precisamente darle un contraste al cerebro, por lo tanto, rechazará estos cartelones, frases, ideas.

Algunas otras políticas mexicanas, lo celebran y conmemoran con ponencias, conferencias, coloquios, seminarios, cursos, etc. Esta dimensión, dentro del marketing sensorial y experiencial, es una dimensión “intelectual”, y es muy buena, pero alcanza sólo a un pequeño sector poblacional: el de las mujeres interesadas en conocer, en aprender, en explorar y mejorar su intelecto.

Otras políticas más, hacen marchas, pronunciamientos públicos, carreras atléticas, asisten a eventos gubernamentales, etc. Desde luego, nada de esto sobra, pero no deja de ser “lo mismo”, es decir, no ofrecen una propuesta de valor que genere cambios de actitud en los ciudadanos.

¿Y qué es una propuesta de valor? En el marketing, es ofrecer algo que aporte y contribuya a satisfacer necesidades de un cliente o de un ciudadano. Sólo eso hace que un ciudadano se decida por una marca política en específico y no por otra.

En suma, si una política desea contar con la simpatía de la ciudadanía en el presente y en el futuro, debe ofrecer algo nuevo, distinto y atractivo, que cumpla expectativas, porque sólo así provocará cambios en el cerebro de quien se sienta satisfecho con los resultados de esa marca política.

¿Y qué desean satisfacer las mujeres? Esa respuesta, las mujeres políticas la saben, y en eso deben concentrar sus esfuerzos. Lo demás, es pura foto para tratar de llamar la atención. ¿Ganan algo con fotografías cuyo efecto de la dopamina dura unos segundos, porque regularmente sólo serán fotos-selfies que subirán a sus redes sociales y las verán sus mismos seguidores de siempre? Nada, no ganarán nada, sólo demostrar que son más de lo mismo, y que no vale la pena festejar o conmemorar un día, que otras mujeres menos vanidosas, sí edificaron con sudor y lágrimas.

@christian_gtz

El autor es Licenciado en Derecho, Maestro en Ciencia Política, Candidato a Doctor en Política, Gobernabilidad y Políticas Públicas. Actualmente estudia una Maestría en Neuro-Marketing.