La colectiva Incendiarias y familiares de la víctima demandan que el magistrado de la Segunda Sala Penal, Juan Salvador Alonso Mejía, quien redujo la sentencia al imputado, cumpla con la sentencia respecto del amparo interpuesto y revise el caso
Morelia, Michoacán.- En una manifestación realizada esta mañana en las cercanías del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, feministas y familiares de Ana Luz han alzado su voz para exigir justicia en el caso de la niña, quien fue víctima de feminicidio a manos de su medio hermano, Isidro Reyes Cortes, en 2019.
El grupo de feministas, perteneciente a la colectiva Incendiarias, ha estado brindando apoyo a las víctimas indirectas de este terrible feminicidio. En la manifestación, han demandado que el magistrado de la Segunda Sala Penal, Juan Salvador Alonso Mejía, cumpla con la sentencia del Tribunal Colegiado en materia Penal, la cual fue ganada en el amparo presentado por las víctimas.
En esta sentencia se ordena al magistrado elaborar una nueva sentencia que considere todas las pruebas presentadas durante las distintas etapas del juicio, además de aplicar una perspectiva de género y de infancias en su dictamen.
En el juicio inicial, la jueza Ana Lilia García había condenado a Isidro Reyes Cortes a 50 años de prisión por el asesinato de Ana Luz en 2019. Sin embargo, el magistrado Juan Salvador Alonso Mejía redujo la pena a 25 años y disminuyó el monto de la reparación del daño, argumentan la integrantes de la colectiva.
Esto llevó a la familia de la víctima, con el respaldo de las Incendiarias, a presentar un amparo directo con el objetivo de recuperar la condena máxima.
A pesar de las pruebas presentadas en el juicio que demostraban la brutalidad del crimen y la alevosía con la que Isidro actuó, el magistrado Alonso Mejía consideró que las evidencias no eran suficientes y redujo drásticamente la sentencia.
El viernes pasado, se notificó la sentencia a favor de las víctimas en el amparo, por lo que ahora exigen que el magistrado de la Segunda Sala Penal cumpla con su deber legal, juzgue con perspectiva de género y de infancias, y retome la condena máxima.
Las manifestantes destacan que, si no se hace justicia en este caso, se estaría violando el principio de justicia para Ana Luz y se enviaría un mensaje de complicidad y permisividad hacia los feminicidas.
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Cabe señalar que durante la manifestación pacífica, las feministas y los familiares de la víctima fueron hostigados por el personal del Supremo Tribunal de Justicia, quienes intentaron que abandonaran el edificio, por lo que denuncian el hostigamiento y la restricción de sus derechos, como el de libertad de expresión y de manifestación, desde una institución que debería velar por los derechos humanos y la justicia.