La panista Margarita Esther Zavala Gómez del Campo ocupaba una mesa del café Nueva Central en esta ciudad cuando un comensal se levantó de su lugar y gritó: (Felipe) Calderón y su esposa no son bienvenidos en Juárez
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Decenas de personas que cenaban aplaudieron al de la voz, quien iba acompañado por su familia y prefirió no identificarse. El hombre sostuvo que los juarenses no olvidan los miles de muertos que ocasionó el gobierno del panista en Chihuahua y Ciudad Juárez en particular, con su supuesta guerra contra el narcotráfico.
Otras personas, las menos, se acercaron a la mesa de la panista que aspira a la candidatura presidencial en 2018, para tomarse fotos con ella.
El cliente explicó que el daño provocado a esta frontera por la guerra es inmenso, además de los abusos cometidos por policías federales y por militares durante la administración de Calderón Hinojosa.
Más tarde, Zavala se deslindó de lo hecho por su marido y sostuvo que la gente me irá conociendo cómo soy, quién soy y también por las decisiones que he tomado, tanto en mi vida en el sector privado como en el sector público, y desde luego en los nuevos retos que pretendo llevar a cabo, pensando desde luego en nuestro país
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Recalcó:
No quiero ser etiquetada como la esposa del ex presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, ya que somos personas diferentes y buscaré borrar ese estigma, para demostrar y convencer que no somos la misma persona.
Horas antes, la panista se reunió en la sede estatal panista con los diputados locales electos y regidores de la próxima administración, con la finalidad de intercambiar experiencias. En el mensaje que dio a sus anfitriones reconoció que existen diferencias dentro del PAN, por lo que se debe trabajar en su vida interna y lograr una combinación exitosa, como ocurrió en Chihuahua.
Sobre sus aspiraciones presidenciales para 2018, Zavala afirmó que buscará que en su partido haya equidad y piso parejo para todos, a fin de sacar un partido que resuelva un proceso interno muy importante, que es la candidatura a la Presidencia de la República.
Sostuvo tener experiencia y conocer los problemas por los que pasa el país y las necesidades de la gente. Anunció que la próxima semana estará en la toma de posesión del gobernador electo Javier Corral Jurado, en la ciudad de Chihuahua.
En 2010, durante una visita del entonces presidente Felipe Calderón a la colonia Villas de Salvárcar, una mujer cuyo hijo murió en la matanza ocurrida allí el 29 de enero de ese año le gritó que no era bienvenido.
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