Morelia, Michoacán.- Fantasía, amor, polvo de hadas y mucha intriga, fueron los ingredientes que los alumnos de la Casa de la Cultura, utilizaron para representar la obra de William Shakespeare, “Sueño de una noche de verano”.
Demostrando todo lo aprendido en los talleres de teatro y danza, los jóvenes alumnos, brindaron su encanto a los asistentes, quienes atentos seguían las diferentes historias que se entretejían esa noche.
Chicas en punta, brillaban gracias a su colorido traje y a sus alas, otros más, ataviados con sus trajes de duendes, impartían alegría a quienes disfrutaban de la obra; los más pequeños, veían atónitos aquellas personas que disfrazadas, decían diálogos que no entendían.
Las jóvenes bailarinas, dejaban toda su alma, para interpretar a las dulces hadas que danzantes por todo el improvisado escenario, se movían de esquina a esquina, para captar las miradas de los presentes.
Aquella cantera rosa, servía perfecto como los muros de aquel castillo, el cual cubierto con algunas mantas, asemejaba todo lo que la imaginación pudiera brindarle al espectador.
Cómo buena obra de Shakespeare, el amor no podía faltar, dos parejas se veían incluidas en ese mundo de fantasía, al final, como cada historia inventada, todos vivirían juntos para contar una gran historia.
La noche caía sobre todos los jóvenes, quienes un tanto nerviosos, continuaban con sus escenas y profesionalmente, entregaban lo mejor de sí.
Un aplauso y una ovación, fue el pago de meses de ensayos para aquellos jóvenes, que día a día, se preparan para demostrar el talento que tiene este estado.