El reciente lanzamiento de Starship de SpaceX termina en explosión, afectando el tráfico aéreo
El cohete Starship de SpaceX sufrió una explosión en el espacio el jueves, poco después de su despegue desde Texas, provocando que varios vuelos sobre el Golfo de México modificaran sus rutas para esquivar los escombros, lo que causó retrasos en el proyecto principal de cohetes de Elon Musk.
El equipo de control de misión de SpaceX perdió comunicación con el Starship, que llevaba una carga de prueba de satélites simulados pero sin tripulantes, apenas ocho minutos tras su lanzamiento desde las instalaciones de la empresa en el sur de Texas a las 2238 GMT.
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“Perdimos todas las comunicaciones con la nave, eso es esencialmente lo que nos dice que tuvimos una anomalía con la etapa superior”, comunicó Dan Huot, gerente de comunicaciones de SpaceX, confirmando poco después que la nave se había desintegrado.
Esta no es la primera vez que la etapa superior de la Starship falla; un incidente similar ocurrió en marzo del año pasado durante la reentrada a la atmósfera terrestre sobre el océano Índico, aunque es poco común que estos eventos afecten significativamente el tráfico aéreo.
Elon Musk, CEO de SpaceX, compartió un video en X donde mostraba el campo de escombros y expresó: “¡El éxito es incierto, pero el entretenimiento está garantizado!”.
Vuelos retenidos en aeropuertos
En el aeropuerto internacional de Miami, se reportó que algunos vuelos fueron retenidos en tierra, mientras que decenas de vuelos comerciales tuvieron que desviarse a otros aeropuertos o cambiar sus rutas para evitar los restos, según FlightRadar24.
Este incidente ocurrió justo un día después de que Blue Origin, la compañía espacial de Jeff Bezos, lograra poner en órbita su cohete gigante New Glenn por primera vez con éxito.
Prueba fallida
La prueba fallida marca el séptimo intento de Starship de SpaceX desde 2023 en su ambiciosa misión para desarrollar un cohete capaz de llevar humanos y cargas a Marte, además de desplegar grandes cantidades de satélites en órbita terrestre.
El masivo cohete Super Heavy, en cambio, regresó exitosamente a su plataforma de lanzamiento siete minutos después del despegue, frenando su descenso al reactivar sus motores Raptor y acoplarse a unos brazos mecánicos gigantes en una torre de lanzamiento.