Descubre cómo la filosofía de Hegel moldeó la visión moderna del Estado y la libertad.
Alemania.-Georg Wilhelm Friedrich Hegel, nacido el 27 de agosto de 1770 en Stuttgart, es considerado el pilar del idealismo alemán. Influenciado por filósofos como Immanuel Kant y Friedrich Wilhelm Joseph Schelling, de quien fue discípulo, Hegel se destacó por su enfoque único en la dialéctica histórica y el progreso.
Su pensamiento se caracteriza por una dinámica de avance en la historia, criticando la esterilidad de conceptos estáticos y promoviendo la libertad como esencial para la evolución de las ideas. Hegel veía en la confrontación de ideas opuestas una oportunidad para sintetizar un nuevo entendimiento que permitiera avanzar.
Desde joven, Hegel se vio obligado a seguir una carrera eclesiástica o académica debido a su falta de recursos, llevándolo a estudiar en el seminario de Tubinga. Allí, forjó importantes amistades con figuras como Friedrich Hölderlin y Friedrich Schelling, y juntos se inspiraron en los ideales de la Revolución francesa.
Hegel fue un visionario al cuestionar la relación entre la libertad individual y las estructuras estatales, así como la moralidad y el desarrollo personal. En 2020, se conmemoraron 250 años de su nacimiento, celebración que incluyó una exposición en el Museo de Literatura Moderna de Marbach, destacando su relación con contemporáneos influyentes.
A pesar de las controversias sobre su ideología política, Hegel es reconocido tanto por su método dialéctico como por su interpretación de la filosofía como un proceso histórico. Su legado es ambiguo; inspiró tanto doctrinas autoritarias como revolucionarias, siendo referente para figuras como Marx y Engels, así como para interpretaciones más conservadoras.
“He visto cabalgar a Napoleón, ese espíritu universal; es realmente maravilloso ver un individuo como él concentrado aquí en un punto, sentado sobre un caballo, interviniendo en el mundo y dominándolo”, escribió Hegel, reflejando su percepción de los grandes personajes históricos como agentes de la razón universal.
Hegel, siempre comprometido con los principios democráticos y emancipatorios, también defendió los derechos humanos universales, proclamando que “El hombre vale porque es hombre y no porque sea judío, católico, protestante, alemán o italiano”. Aunque su muerte en 1831 marcó el final de una era, su influencia persiste, dividiendo opiniones pero siempre enriqueciendo el debate filosófico y político.